lunes, 20 de julio de 2009

Tiempo al tiempo.

Yo sabía a lo que iba. Terminar así, tirado en el pasto, no era nada que no estuviera fuera de expectativas. Era la idea. Mission Complete.
Tengo sueño. Harto, aun. Vagar por las calles y hacerme más grande los cayos en los talones es sólo una consecuencia secundaria. Las calles de Quillota y la noche, el olor a lluvia, las estaciones de bencina vacías. Todo con cara de domingo. Ver una cara conocida y recordar. No sé si pasarla bien, pero si sentirse algo cómodo, algo acogido después de tanta distorsión.
Conversar y conversar. Ponerse al día, tanto tiempo. También tarot. Cartas y cartas que salían y ella me decía "extrañas". ¿Malas noticias? Nah. Curiosamente, nada malo. Nada malo para mí. Nada malo para nadie.
Tiempo al tiempo.
Tiempo al tiempo y el mundo se presenta cuando uno sabe esperar.
A veces se demora mucho. A veces, menos de lo que te lo esperas.

Porque a veces el nudo es tan grande, que aunque se de respiración boca a boca, mueres igual.
Mañana es otro día. Y cada día otro poco de claridad. Tiempo y espera. Tiempo y aprender. Tiempo y balances.
Tiempo y todo estará bien. A veces -siempre- las cosas pasan por algo. Y la idea, es aprender de lo que pasa.
Caerse, es necesario para saber pararse. La ausencia, es para saber extrañar. Morir, para pensar en el siguiente paso qué no hay que hacer. O que hay que hacer.
Llorar, para saber cuando reír.
A veces uno lo odia, pero el tiempo está para algo. Para hacernos mejor.
Tiempo y todo estará bien.
¿Ok?
Ok.

A dormir.



No hay comentarios: