domingo, 29 de noviembre de 2009

No puedo evitar la lengua.




Te quiero.




viernes, 27 de noviembre de 2009

Tell me the past times won't die.



La vida es una suerte de intercambios. Cada fecha por igual que sea es distinta, cambia la gente, cambia el lugar. Cambian las células, cambian las canciones. Cambian las ganas, cambian los modales. Cambia el cielo, cambian los pelos. Cambia tu cuerpo, cambian tus ojos. Cambia todo.
Lo único que jamás cambia es que estás viéndolo todo. Sólo parte de tu cabeza y parte de tu cuerpo se mantiene rodeado por todo nuevo.
¿No sería bueno alguna vez pensar que de un punto a otro las cosas pudieran mantenerse igual?
O, al menos, ¿que una sola persona que te importara se mantuviera orbitando en tu mundo?
Ojalá.

La encontré por ahí, perdida en mi disco duro.
Extraños recuerdos. Aparte, me encanta la canción.
(:

lunes, 23 de noviembre de 2009

Estigmas.

Ayer todo era distinto. Las cosas tenían otro orden, quizás. Ahora todo está como las pelotas. Este es uno de esos días en que lo más simple sería dormir y pasar de largo.
Resulta que nadie entiende nada. Nada. Y complican todo, hasta lo más mínimo. Es la manía de todo el mundo de hacer las cosas mucho más difíciles de lo que podrían ser. Y me apesta. Es una cuestión tras otra. Y para colmo, el iPod se queda sin batería. Un estado, un humor, totalmente apestoso y para colmo hay guaguas en el metro. Y lloran y hace calor y detesto estar encerrado como anchoas con toda esta gente. Es como un infierno, un horno lleno de huevones. Y me cuento con ellos. Es como un mundo enfermo y triste. A lo más Daria. Apestoso. Imbéciles que populan y que no cachan nada.
Quizás es todo al revés, pero sería demasiado rebuscado. A lo mejor soy yo quien se está cayendo y pienso que el resto está corriendo como idiotas pegándose en las cabezas. Insisto: sería demasiado rebuscado.
Son todos.
Idiota mundo preocupado de huevás, sin darse cuenta de las cosas que tienen al lado: muriendo, marchitándose por no tener un mínimo de atención.

Yo tengo demasiada paciencia, pero cuando llego al extremo, todo el mundo tiene un color podrido. Todo huele a pañales usados. ¡Me apesta esta hueá! dsajfhliwhaelksjlfhaslñkdñsaljdflñsfjñadlsajfñwkdñsla!

Lata, lata, lata. LATA!
Días como hoy, son los días en que no soporto vivir aquí.
Días como hoy, son cuando no soporto a nada que respire.

Fuck yourselves!

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Cóctel.

Cuando la abracé, te juro que no sabía como reaccionar. Había pasado por esto muchas menos veces de lo que la mayoría. O de lo que realmente me correspondía. Me sentí como un niño escapando del cuco. Ya no tenía miedo cuando estaba sosteniéndola. Fue ahí cuando me di cuenta -y nunca había notado- que tenía miedo. Todo este tiempo estaba muerto de miedo. La sensación de no sentirlo fue lo que me hizo darme cuenta. Y creo que me quise quebrar, pero como nunca me he quebrado -menos en público-, no ocurrió.
Me pregunté si el mundo realmente comprendía lo que pasaba en un abrazo. Después de todo, el mundo pasa abrazándose. Años nuevos, victorias, despedidas, bienvenidas, conmemoraciones... Eventos, que a la larga, vuelve quizás a repetirse, pero las circunstancias, las personas y todo lo que estuvo en su lugar ya nunca más lo está.
Cuando me soltó, me miró. Y fue como si por primera vez no me sentía tan solo. Lo curioso, es que después llegó Javier y la tomó de la cintura y la dio vuelta y fue él quien la apretó. Recuerdo que la multitud se cerró y poco a poco quedé aislado de la escena. Allá, a lo lejos, María seguía siendo abrazada por todo el mundo. Y yo ya no estaba: había vuelto a ser un fantasma. La mejor forma de desaparecer es en medio de mucha gente. La mejor forma de desaparecer -pensé- es estando.
Caminé entre la gente pensando en las fracciones de segundo. Pensé que lo mejor hubiera sido que nunca hubiera pasado. Antes de esto, no conocía todo lo que significaba. Ahora que pasó, siento que mi vida ha sido un asco y que estoy tan vacío como la casa de un viudo.
Tuve miedo de volver a sentir lo mismo. También tuve miedo de no volver a hacerlo. Me sentí extraño pensando que me había buscado todo esto con la idea de tratar de congeniar. Quizás, si todo comenzara de nuevo, me mantendría alejado.
Sentí algo curioso, porque fue como una mezcla de extremos. Y cuando los extremos se mezclan, crean un nudo.
Y eso era yo ahora: un nudo. Un nudo muy difícil de desatar.





If I could start again
A million miles away
I would keep myself
I would find a way

Extracto.

-¿Cerraste la puerta?
-Sí, pero pensé que daba lo mismo.
-Es costumbre, ¿ya?. Si sé que da igual.
-¿Y ahora qué?
-Ahora... ahora nada. Hasta aquí llega mi idea, mi guión.
-Entonces creo que hay que reescribir ciertas partes. Reescribir gran parte de tu vida.
-Que lata. En ese caso prefiero acostarme y fumar.
-Nada que ver, Andrea. La cuestión es clara: te hace falta soltarte, nada más. Dejar de lado esas viejas manías. Total, ya nadie te anda persiguiendo la cola como antes. Esa cuestión es pasado ya. Un asunto lleno de polvo.
-Olvídalo, ¿ya?
-Ok. Pero dame un beso.
-Eso sí es algo que te puedo dar.
-Eso sí es algo que "te atreves" a dar.


Borrador/2007.
más simple de lo que imaginas.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Four phrases.




A veces uno tiene la manía de mirarse en el espejo e inspeccionarse. Mirarse y tratar de ubicar si es que falta un pedazo de piel, una oreja, algún pelo. Algo. Tratar de averiguar si es que la sensación de estar incompleto se refleja en el cuerpo.
A veces, para estar completo, basta un café, un frappé, un cigarro. Quizás un chocolate. En ese sentido, da lo mismo, pues la sensación termina durando un par de minutos y se va. Y el vacío, los cajones abiertos sin nada adentro, quedan expectantes, preguntando con voz seria cuando llegará algo.
La gente jura que cuando uno está vacío tiene que esperar. Que el mundo se alineará para completarlo. Que el destino es lo suficientemente buena onda para darte todo en bandeja de plata. No es tan así. Y si pasa, generalmente da lo mismo: llegue lo que llegue de ese modo, se va tan fácil como llegó. La vida, o lo que sirve en ella, es en relación a la dificultad de obtenerlo. O perderlo. ¿Y qué pasa si uno gasta su vida y más? ¿Qué pasa si uno invierte o da todo lo posible dentro de uno por más? Es una apuesta. Uno puede perder o ganar. O ganar y perder y luego ganar. Y uno tiene que estar lo suficientemente seguro de ganar para apostar, o sería una completa locura. Personalmente, nunca estoy lo suficientemente seguro de ganar. Pero aposté. ¿El resultado? Está a la vista: estoy feliz.
Y estar feliz no significa tirarse a las flores. Significa gastar más, esforzarse más. Entregar más de lo que uno dio como pie de la cuota. Ser más. No es una lata, porque en el fondo, uno obtiene su parte de felicidad. El resto de la misma llega cuando la sonrisa que querías dibujar en tu cara la terminas dibujando en la cara que tienes al frente.
Cuando veo tus ojos, achinados, con los pómulos altos y mostrando los dientes, todo termina completo. Caerse al suelo, decir una tontera, algo, por muy estúpido que sea, termina siendo lo mejor si es que ríes. Curiosamente es cuando lo haces que todo valió la pena. Todo atrás. Incluso las páginas amarillentas y un tanto arrugadas.
Todo valió la pena cuando me abrazas y siento que respiras con dificultad. Con una canción de fondo pegada en tus orejas. Como una tonada -de alguna película que hemos visto- con lágrimas, tuyas y mías. Quizás comer ravioles o caminar de la mano en silencio por las mismas calles que nos han visto juntos y separados una y otra vez. Quizás solo estar tirados en tu cama o en la mía, casi durmiendo o compartiendo secretos. Todo termina valiendo la pena. Todo: el mundo, la gente, los días trabajando, los ridículos, los idiotas, todo se banca y termina valiendo la pena.
Puede ser que te enojes, puede ser que te pierdas un día dentro de las películas tristes. Puede ser que no estés de acuerdo, que me mires y pienses que estoy loco. Puede ser que todo pase al mismo tiempo, pero aun así, si vuelves a reír, es suficiente. Si es tu cara la que refleja que sí estás -mirándome fija tratando de ponerme nervioso-, es suficiente.
No pido mucho. Quizás nada. Sólo pido que sonrías. Sólo pido que cuando las mareas pasen, que cuando abra los ojos y el viento deje de soplar, me mires y te rías. Aunque ya no tenga brazos, aunque esté en coma.
Aunque todo el mundo se haya disparado en la sien y las tiendas esten cerradas.

Digo todo esto porque la vida pasa. El mundo gira y nadie tiene suficiente poder para frenarlo. Lo digo porque en el caso de que mañana ya no esté, este es mi testamento, mi salvavidas. Quizás mis últimas palabras o las que me gustarían que fuesen. Lo digo porque mientras esté aquí, no me canso de ver tu cara, acostarme en tu cuello y escuchar canciones. Lo digo porque hoy, ahora, tengo todo el derecho del mundo de decirte que: i love u more than anything in my life.
And i do.
Yes, u know i do.


Porque, a pesar de lo que algún mal pensado pueda pensar, todas las noches me acuesto contigo. De alguna u otra forma termino pensando en ti.
Y eso -esto, las cuatro frases de something about us, lo que te escribo, lo que las canciones dicen cuando las oigo contigo, lo que me dices, lo que escribes en tus mails- es lo que vale cuando el día cae y se acuesta a soñar.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

De ridículo a patético.

Hay gente tan, pero tan ahueoná, que cuando despiertan, juran que son felices. O sea, les das la mano y te pasan la pata y se echan y son feliz. Les sueltas la pata y se deprimen.
Hay gentan tan, pero tan ahueoná, que cuando hablan, juran que son felices. O sea, te hablan un ratito con huevás mega rebuscás y procesadas por años y te prometen mar, tierra y cielo. Si les dijiste que no, usan los más bajos recursos para salvarse.
Hay gentan tan, pero tan ahueoná, que cuando un juego comienza, juran que son felices. O sea, le pones la reglas, las etapas que tienen que pasar y juran que el juego se volvió realidad. Y al final aparentan huevás que ni siquiera saben cómo se aplican en realidad.
Hay gentan tan, pero tan ahueoná, que cuando les das una farsa, juran que son felices. O sea, dentro de sus patéticas vidas que ellos mismos crean, les das una mentira y se tiran de guata a ella y te la compran completa.

Después de ver tantas veces lo mismo... ¿cómo no voy a creer que está repleto de ahueonaos mire donde mire?
En todo caso -y no necesariamente aplicándolo al contexto de esa conversación-, alguien me dijo ayer: "Si pa eso están po, si no, ¿a quién aplastamos? Tiene que haber gente huevona".

Exacto: tiene que haber gente huevona.

Because u can't cheat a cheater, because u can't lie a liar.












(y las piedras, a quienes le caigan *-*)

martes, 3 de noviembre de 2009

Post it.

Es injusto sentir dos cosas al mismo tiempo. Tener en frente unos ojos mirándote y haciéndote sentir bien. Y por el mismo lado, algo extraño, como si el ambiente te pesara. Como si todo estuviera más denso de lo normal. Lo que significaba era obvio, el problema, era en qué concentrarse para salir mejor y no perder. Y no arruinarlo todo -más de la cuenta-.
Me sentí torpe, debo decir. Bastante culpable e irresponsable. Sentí que todo lo que siempre he sido o trato de ser no estaba a mi lado en este preciso momento. El peor de todos, claro. A veces no me importa, cuando sucede; pero, si ocurre cuando estoy en algo que sí me importa, me destruye. Me caga. Totalmente.
Sé que este día tiene las horas contadas. Los minutos, en realidad. Sé que este día significa sólo minutos para mí. Que después de esos minutos ya no habrá más lunes.
Y también sé, para mi pesar, que los pocos minutos de lunes que tuve los desperdicié.
Such an idiot.
Such a fucking fucking fucking idiot.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

Notes to self:
  1. Tengo cinco exámenes que hacer. Al menos la mayoría es fácil.
  2. Tengo que cambiar mi sueño, está matándome.
  3. Necesito reordenar alguna "prioridades" secundarias.
  4. Tengo que crear un plan ahora mismo.
  5. Tengo que hacer caso y aprovechar cada segundo.
  6. Tengo que cambiar mi sueño, está matándome. (repetida)
  7. Tengo que usar google ahora ya.
  8. Tengo que buscarte, mirarte y besarte.
  9. Necesito aprender a ponerle temática a los sueños para no despertar mala onda.
  10. Tengo que dejar de ser tan idiota hueón tonto ridículo lelo menso tarado hueón.
  11. Tengo que crear OTRO plan ahora mismo.
  12. Tengo que crear OTRO OTRO plan ahora mismo, para evitar catástrofes.
  13. Quiero mostrarte algo.
  14. Tengo que matar a alguien.
  15. Tengo que tomarme un café en Starbucks para reordenar mi cabeza y mi vida.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------

Hey, wake up! this is for u! just for u!
._.