sábado, 31 de enero de 2009

El alma se llenó.

Es tarde, para variar. Debería estar durmiendo, lógico. La tele está prendida, yo fumo.
Nada fuera de lo común.



Hacer hora viendo la televisión, jugar un rato, releer algunos libros, re-ordenar mi vida y la pieza. Esa es la tónica de las tardes. Arrojarse en el sillón, sin polera, apaleando el calor con hielo en la bebida.
Mis manos permanentemente en el control y la bebida. O el cigarro. Las mismas manos que extrañan a otras entrelazadas, firmes, confiadas sobre otras. Mis ojos se cierran y por unos instantes puedo aislarme de todo y volver atrás.
No tan atrás. El presente me convence, no me desagrada. A pesar de lo que ocurrió horas atrás.
No creo que muchas cosas puedan joderme hoy. No quiero arruinar nada.

Siento que mi piel hormiguea, absorbiendo los rayos de sol que se meten por el ventanal. Así, hasta la noche, hasta que lo único que se cuela por mis poros es la brisa. El viento frío que trae consigo la oscuridad, la luna y las luces de los postes en la calle.
Pareciera un sueño, pero es realidad.



Estoy en mi habitación. Acabo de ver una foto que está en mi pieza y otro par en el computador. Siento como si... todo pasara, pero yo estoy aquí. Pero no es en mala, no pesa. Como quien se queda cuidando la casa mientras todo el mundo anda afuera.
Al menos, sé que todo estará bien cuando el resto vuelva, que cuidaré la casa lo mejor que pueda, para que, ojalá, al volver, todos se sienta a gusto, bien.
Para que te sientas a gusto al volver.
Mucho divague.
Me saco la polera que aun no tiro al lavado. Conserva un olor que no quiero que se pierda entre la espuma de la lavadora.
Me da lata ponerme el pijama y sólo me tiro en la cama y me dejo llevar.

Han pasado cosas, demasiado buenas, demasiado malas, inesperadas y congelables.
Y prefiero quedarme con eso con con recordar los gritos a oscuras.
Porque, en realidad, como que algo se llenó.
A pesar, de que hoy, lo único que hay en mi habitación es soledad.
Y sí, repito, no está tan mal como antes.
Mensajes de texto y cosas así me recuerdan que ya no estoy tan solo.
Aunque eso, ya lo sabía de antes.

Caen las hojas
cae la lluvia
cae tu ropa en mi cama
todo cae

Pasan horas
pasan estaciones enteras
pasa el día
la noche
todo pasa

Y es tan real como hacés
desvanecer
mi soledad
en un segundo que….
me sorprendés
sonriendo para mi
sonriendo desde mi...

Sigue cantando tú, ¿dale?




---------------
Now playing: Inmigrantes - El alma se llenó
via FoxyTunes

martes, 27 de enero de 2009

I could die right now.


No importa, no es necesario pensar en eso.
Vive hoy. Vive ahora, que está bien.
¿Recuerdas?
Deja que este momento tenga un bucle en el tiempo mismo. Que todo se reduzca a hoy, cuando no había nadie más.

Cuando podíamos morir.
¿Sí?

No dejes que sean tus oscuros pensamientos o las negras sombras del "quizás" o del miedo lo que te abrace.
Eso, déjamelo a mí.
¿Te parece?

domingo, 25 de enero de 2009

Y al final, todo se reduce a cuando cruzamos palabras.
Y no importa nada más.
Y es lo mejor que me puede pasar.

miércoles, 21 de enero de 2009

¿Qué más se puede pedir? ¿o sentir?
Nada.
Todo mal.

Ventanas vacías y una semana que se desvaneció tan fácil.
Dormir toda la tarde es lo único que resta. Y dejar que los días pasen y pasen y pasen sin ninguna intención.

Esto es lo peor. Es una situación fome. Extraña.
Deprimente.

Silencio... otra vez.

...

Joel: I can't see anything that I don't like about you.
Clementine: But you will! But you will. You know, you will think of things. And I'll get bored with you and feel trapped because that's what happens with me.
Joel: Okay.
Clementine: [pauses] ...Okay.

martes, 20 de enero de 2009

Estelas de desechos.


¿Qué pasa cuando todo lo que sabías por conocido cobra vida?
¿Qué pasa cuando todo lo que tenías por propio se vuelve en tu contra?
¿Qué pasa cuando tu propio nido se estrella sobre tu cara?
¿Qué pasa cuando inconscientemente expresas uno de los mayores deseos de tu vida?
¿Qué pasa cuando todos tus sueños se despedazan frente a ti?


¿Qué pasa cuando todo lo que sabías, se ha hecho realidad?

Sólo gritos. Rezar por un poco de silencio. Quizás soledad. Paz, puede ser.
Una a una las ideas se van y desaparecen. Las ganas de hacer algo y no saber cómo rellenar la tarde.
Una habitación vacía, cubierta por una capa de polvo y cenizas de cigarro, inundada por el sonido del televisor. MUTE, es mejor así. Creo.

Fotos vacías en la pantalla. Reflejos de la nada misma dentro de una cotidianidad. Eventos cíclicos, caras que van y vienen y que no cambian de mirar. Se puede sentir como los ojos se quiebran y cristalizan frente a las palabras que dan paso a una grieta más dentro de todo esto.
Sólo otra grieta más. Ya nada tiene la consistencia de antes. La fragilidad se asoma como la mayor posibilidad.

Odio, celos, rabia, impotencia, destrozos, compasión, pudor, vergüenza, cariño, vacío.

Esto es lo peor. Sentir que tienes dentro dos caras peleando una frente a otra, escupiéndose por saber quien tiene razón y que no. Tener sentimientos totalmente opuestos, vanagloriándose de ser los reales, mientras tu cabeza sólo manda a romper en lágrimas como reacción. Quizás.
-Siempre lo sabías, nada cambia, esto es algo que ya habías asumido. Nada te pertenece para ponerte así...
-¡Lo sabes! Tienes tu derecho, es como te sientes, es natural, no puedes controlar esto...
-Todo estaba tan claro, tú quisiste arriesgarte...
-Nunca te diste cuenta de los como ni los cuando. Al momento de descubrir que ya había pasado, ya no había posible escapatoria...

¡CÁLLENSE!

Lo que menos quiero ahora es seguir escuchando. No quiero escuchar nada, ni a nadie.
Sólo dejarme llevar y sentirme un bulto sobre mis sábanas. Sudoroso y con olor a piel quemada.
Esperando a nada. Tratando de olvidar todo. Todo lo que me trajo a este momento.
Pero... sé que en el fondo, ni en mis sueños me podré refugiar. Soñaré con lo peor.
Es curioso que ni en lo más recóndito y oscuro y profundo de mí, no pueda estar solo.
A pesar, de que es como menos quiero estar.


La melancolía es la felicidad de estar triste.
Victor Hugo.



----------------
Now playing: Placebo - Pierrot The Clown
via FoxyTunes

lunes, 19 de enero de 2009

Your lies are breaking the mirror.


¿Sabes que más? A la chucha.
A la mierda y más allá.

No me calza, porque cada vez que creo que está bien, todo vuelve a fallar. Es así, es como siempre ha sido el asunto... yo tan huevón sigo creyendo que algún día todo cambiará.
¡Imbécil!

Bah, si todos mienten. Yo mejor que nadie lo debería saber. Todos al fin y al cabo se van y dejan la cagá por ahí. Pero esta maldita cosa, esta maldita ansiedad, esta curiosidad que lastima... Jode todo.
Las mentiras siempre se saben. Y ocultar es lo mismo que mentir, mismo grado.
Fuck.

Soy un estúpido. ¿Y si las cartas tenían razón? Al parecer sí. Al parecer los sueños, los leves cosquilleos llamados presentimientos, todos suenan y advierten y yo trato de ignorar y al final... al final no queda nada. Al final nada cambia, al final todo siempre es una mentira que se extiende y sólo se disfraza de la mejor manera que puede.
Soy sólo un muñeco, dentro de un juego en el que caí y moví y perdí. Un necio que se atreve a apostar y a creer y al final sale con las manos vacías y un cuerpo mucho más dañado de como entró.
Crédulo. Despistado, quizás, pero no tonto.
Ojalá y lo fuera.

Yo ya no sé. Te juro que ya no sé. Estoy harto de sentirme bien y recibir todo lo opuesto. Estoy cansado, en serio. Sé que quizás nunca nada fue. Que las conecciones nunca estuvieron. O que realmente siempre fui uno más, no big deal, sólo una posibilidad tan mediocre como las otras... pero no puedo evitar sentir este vacío y este mismo frío por dentro al enterarme de todo.
O son palabras, o son letras, o son fotos.
O simplemente una mirada y entender "sí, eso es una mentira".
Una mentira y nada más.

Veo mi cara mientras repaso lo que sé, lo que supe y lo que nunca debí saber. Siento como mis manos sobre el lavamanos se impregnan del frío y la humedad. Puedo oler como todos estos pensamientos se condensan sobre el espejo y me recuerdan a cada momento que no debería sentirme así. Que esto no es lo que quiero.
Pero lo que quiero nunca será igual. Lo que realmente quiero va a ser imposible si sigue de esta manera. Y lo peor es que todo indica que seguirá exactamente igual...
Igual o peor que siempre...

¿Qué duele más? ¿Estar cerca y sentir el dolor a cada rato o alejarse de una y sentir un dolor fuerte que, quizás, puede olvidarse con los años? Supongo que la primera es lo que más duele.
Y la segunda es la más sana, pero no la más fácil.

Me da pena. Pensé tantas cosas. Y ahora, de nuevo, me encuentro en esta misma situación y en estas mismas ganas de tirarlo todo por la ventana... De no haber salido nunca de mis cuatro paredes. De planear y pensar en que hacer mañana.
Todo desmoronándose, repitiéndose la misma escena que ya ha pasado antes.

Es simple fingir una sonrisa... y aparentar que estás feliz. Es simple decir que uno puede esperar tranquilo en el silencio... y pensar que no serás el único dispuesto a ese plan. Es tan fácil asumir que uno tiraría tantas cosas por la borda con tal de llegar a una meta... y descubrir que la meta nunca existió.
Es tan fácil querer e intentar ser lo mejor... y descubrir que das lo mismo.
Que aunque todas las palabras digan lo contrario, que aunque todos los gestos apunten a algo tan bacán, aunque las sonrisas y las incógnitas sean hasta interesantes... siempre diste lo mismo. Así me siento, así es: el único que jugó este juego fui solamente yo.
El resto, sólo se burló. A diestra y siniestra. O al menos, así se siente.

Es más cómodo apuntar a que el destino falló y no yo. Que algo pasa por algo y que es "mejor" así. Pero no puedo evitar que todo esto me esté invadiendo y que me esté convirtiendo en alguien cada día menos crédulo, menos confiado, menos honesto, menos yo.
Que me corrompa al extremo de estar muriendo más de la cuenta.

Quizás debería desaparecer por algunos días. Y olvidarme de todo, si es que es posible. O matar una a una las ideas que podrían aparecer.
Detrás de cada rostro una mentira. Absolutamente todos. Y el daño se siente, a pesar de que nunca nadie quiera hablar. Y, sí, cuando llegas a entender la mentira, a procesarla, entiendes porque el resto te mintió. Aunque no por eso los justificas. No por eso son mejor...
Esto es demasiado...
Nunca lo pensé... ni la primera, ni la segunda, ni esta vez...

Me están dañando. Me estás dañando.
Y el daño sigue conmigo y vive conmigo, a pesar, de que probablemente mañana vuelva a hacerme el tonto y comenzar a fingir que todo esta bien. Vender un cuento, una pomada y nunca poder decirla, porque daría lo mismo.
Porque a fin de cuentas, probablemente toda esta historia siempre estuvo únicamente en mi inquieta cabeza.




----------------
Now playing: 3 Doors Down - When I'm Gone
via FoxyTunes

domingo, 18 de enero de 2009

Spider.


Pasa que uno a veces es más tonto de lo que piensa.
Pasa que uno odia muchas veces la posición que tiene, donde le tocó nacer, por tener que tomar muchas más precauciones de las normales. Aun así, si uno no está haciendo nada malo.
Pasa que a veces las palabras son las incorrectas, a pesar de que el mensaje quizás no.
Pasa que... a veces uno mismo enreda los hilos de su propia telaraña, a pesar de lo muy claro que pueda estar.

No lo sé, ni idea. Expresarme no es lo mío.
Cuando es sobre mí, no es tan difícil. Es más fácil cubrirlo y hacerlo menos entendible.
Cuando se trata del resto, soy un completo ignorante.
O un completo idiota.

Si yo fuera una araña, probablemente mi telaraña sería la más desordenada de todas. Con agujeros y con pocos hilos pegajosos. Me moriría de hambre.
Fallo en la especie.

No quiero hacer más daño...
Todo puede estar tan bien y es mi propia bocota la que termina enfriando todo lo que funcionaba como reloj suizo. O bien.

Pero... ¿cómo hablar?
Si...
Me perdí.
Supongo... que es parte -o el riesgo- de convivir conmigo.

Rolliento.


----------------
Now playing: The Cure - lost
via FoxyTunes

viernes, 16 de enero de 2009

House of cards.


Una a una y sigo apilando. Una a una y cada carta quiere hablar.
-¿Quieres comer?
-Cuando termine.
Comienza a aparecer la silueta de un rústico castillo. Partió de una casita, de una mediagua y ahora veo como comienza a crecer. Sí, la verdad, no es la primera vez que la trato de armar, ya van un par y tantas veces.
Pero hoy las cartas me dan la impresión de que son algo más estables, de que esta vez, podrán soportar una brisa, un soplo. Quizás un huracán.

Antes de poner las cartas, las miro. Y susurran, despacio, cosas que sólo a veces logro entender.
Secretos, preguntas, inocencias, palabras al aire, risas y una que otra pasada de rollo demás.
Cada carta un destino, cada destino un cimiento y así hasta terminar el castillo.

Un rey de copas que cae sobre el 3 de oro. ¿Coincidencias?
Irán arriba, serán las últimas.
Es una decisión apresurada, sí, pero esa es la idea, no pensarla mucho y pasarla mejor. Sentir como el aire y el sol se meten en los poros, con lentes de sol mirando las calles tapadas en cartas de todo tipo. Me llevaré un par.

Hoy me dieron una carta, la voy a poner, obvio. La mayoría de las que están aquí ni siquiera son mías. Me las han dado. Y yo trato de armar algo sólido, firme, al menos verídico.
Se siente bien, me hace sentir bien ver como el castillo avanza. Como mis manos olvidan por ratos su nerviosismo tembloroso y con sumo cuidado van poniendo carta a carta, como escritor escogiendo las palabras precisas, o un pintor buscando el color clave.

Falta la carta clave. O sea, sí y no. Está, la veo, incluso puedo hablar con ella. Está presente todos los días, pero aun no la puedo tomar. Quizás sea un poco optimista, u osado, pero sé que de algún modo va a terminar encajando.
Va a terminar en algún espacio importante dentro de mi casa de cartas.
¿Estará en el tope?
Ojalá.
Si no... que esté. Pero por siempre.
O hasta que el castillo se derrumbe por el último suspiro que daré antes de partir de este tiempo que me tocó vivir.
Aunque pensándolo bien... podría derrumbar el castillo entero con tal de quedarme con esa única carta.
Demás.

Forget about your house of cards
And I'll deal mine
Forget about your house of cards
And I'll deal mine...



----------------
Now playing: Radiohead - House Of Cards
via FoxyTunes

sábado, 10 de enero de 2009

Sábanas ajenas.


[14:26pm]
Estás en un cuarto y comienzas a darte vueltas sobre la cama, que parece que está igual desde hace días, algo nervioso y con el cuerpo mojado. Es un cuarto nuevo, pero que te ha visto de todas las maneras posibles, tal cual el tuyo propio. Ese donde tienes un cajón en el mundo, tú pequeño espacio dentro de toda la realidad.
Fotos, cartas, cuadernos, poleras y cds que han estado contigo por mucho rato.
El ventilador sirve de poco, el calor que se cuela por las paredes es igual.

Estás y no está tan mal, después de todo. Te sientes bien, pero raro, dentro de una cápsula que te aparta de lo que solías pensar.
Tomas un marco y mientras observas la foto, subes a todo lo que da el volumen del notebook.

Te miras y ves hacia atrás, como tratando de medir la distancia con pasos, desde ese momento hasta hoy. Pero no es melancolía, ni nada por el estilo. Más que nada, es sólo un momento de observación. Un rato de despeje, que, para nada inesperado, conlleva estar tirado sobre la cama y recordar cosas. Pasarse películas de lo vivido. Re-ver una y otra vez esas películas que tanto te gustan.
Algo así, nada del otro mundo. Nada tan raro como se podría pensar de ti.

No sabes que suena, sólo sabes que estás en un estado de semi-letargo, sintiendo la brisa que se adentra sobre tu piel, tratando de apalear el calor de la forma más sana posible. Cubos de hielo se derriten en un vaso tirado en el suelo, mientras sientes que tu cabeza comienza a tener una temperatura mayor. Una jaqueca, una respuesta al evidente calor que baña toda la inactiva ciudad.
Es un viernes como cualquiera, como todos los que no tienen mayor importancia. Lo presientes, hoy nada grande va a pasar.


[5:12am]
Increíble que sigas en la misma posición. El día fue una suerte de intercambios entre el sonido del computador, la televisión y el ventilador que sigue sonando. Deberías apagarlo. Sólo un rato más, ¿no?
Tus pies están donde debería estar tu cabeza, totalmente opuesto a como deberías estar tirado en una cama, con el pelo revuelto y mojado, después de una ducha, en boxers, aun despierto. Sábanas ajenas que están impregnadas con tu propio aroma, ese que desconoces, pero que te dicen que es reconocible a distancia. Ni idea, no te puedes oler.
Miras al techo que te cubre hoy, en una ciudad distinta a lo que usualmente puedes digerir. Piensas que deberías hacer algo para acelerar los procesos. Los de mañana, claro, no los de tu vida. Nunca te ha gustado acelerar el curso natural de tu propia historia. Sería quitarle el gustito al guión extraño que prepararon para ti.

Relees.
Rebobinas.
Resumes.

Un día lento, un calor insoportable y unos párrafos sin coherencia.
Después de todo, no parece nada del otro mundo.

Mañana deberías levantarte y salir a caminar.
Días como estos, los puedes tener en casa.

domingo, 4 de enero de 2009

Pozo.


Es, de nuevo. Ocurre, pasa, desde que abro los ojos. Como un fantasma que persigue, como si de la parca se tratase. Y está, frente a mí nuevamente, y yo, pensando que estaba más fuerte, que estaba en un punto tan alto, estoy de rodillas indefenso. Vulnerable. Patético.

Siento un frío, un residuo de tantas cosas en mis manos. Me siento vomitivo y asfixiado, como lento, dentro de un cuadro que se mueve a una velocidad acelerada. Tengo tanto miedo y no sé por qué. No sé que es lo que estoy sintiendo.
Tengo la cara húmeda y hecha mierda. Rota y trizada, con puntadas y los ojos sumergidos en negro. Un negro verdoso, casi moho. Siento que no puedo pararme, que estoy postrado, sin fuerza, sobre mis rodillas gastadas. Sin ligamentos, con huesos porosos y la carne al rojo vivo.
El verse en el espejo es fatal. Aunque el resto no ve nada.
Nada.

Puedo oír el eco. Son mis manos, son mis pies remeciéndose entre el concreto vegetal y mojado. Hace un tiempo creí escuchar mis palabras rebotando contra este cilindro bajo tierra. Pero de eso ha pasado tanto. Seguramente mi garganta se pudrió, o algo así.

Me siento un monstruo. Es todo tan tétrico. Tan solitario, tan enfermizo. Siento sus bocas disparándome y todo me llega, todo entra a mí, dejándo huellas y olores y sentimientos que no quiero recordar. Todos arriba, sólo yo mirando desde abajo, como enterrado prematuramente, pero no es así: fui arrojado aquí, no es mi voluntad. Estoy obligado a pudrirme en el agua negra y amarga y entre el concreto con tierra y malezas.
Me siento demasiado enfermo, mal. Pálido y frágil.

Todo tan absolutamente frágil... todo tan trizable. Si no deseo ver esto, ¿por qué demonios estoy aquí? Silencio, ruido de la noche; hay una voz que canta algo a lo lejos, pero creo que ya no sé distinguir las palabras, ya no los puedo entender.
¿Mi vida es así? ¿O es sólo un reflejo del momento, de la situación?
No quiero contestar... ¡NO QUIERO CONTESTAR!

Están cerrando con maderos la entrada de, lo que parece, será mi morada. Martillos y clavos. Algunas astillas caen sobre mi rostro. Me desfiguran aun más.
Una quedó entre abierta, aun se cuela una mínima de luz, el último rayo que podré ver hasta estar totalmente hecho nada. Hasta ser un recuerdo de mi forma.

No sé porque es que todo esto vuelve a suceder... No sé porque caigo sin sentir siquiera el aire.
No entiendo porque hoy vuelve a ser como solía ser.

Mierda.


----------------
Now playing: Radiohead - How to Disappear Completely
via FoxyTunes

sábado, 3 de enero de 2009

Season 3x01: I like vampires.


Tiempo, siempre es cuestión de tiempo. Siento como es que toda la pantalla cubre mis ojos. Siento como los mismos se hacen necios y de vez en cuando desvían la mirada...

Quiero café.

Es un día que parte como todos, es un año que parte como todos y yo no puedo ver todo igual.
No es como antes, obvio. Ha cambiado. Pero me gusta.
Gente y gente que se amontona y se ríe y yo de lado, fumando y mirando de reojo. Como un exiliado, o algo así. Mirando desde la distancia lo que en teoría a uno le pertenecía. Pero... a pesar de todo, ya no es tan tenebroso como solía ser antes.
Ojalá y fuera un vampiro. Sería casi lo mismo: ser activo de noche, caminar a la sombra, pasar inadvertido, hablar lo suficiente. Habría que sumarle el hambre por sangre y los poderes sobrenaturales. Eso, y que me deje de gustar tanto la salsa de ajo.

Lo único sobrenatural que creo tener son mis presentimientos, pero creo que nunca los podré confirmar del todo. Me da miedo cuando la gente que dice tener algún tipo de habilidad me lo hace notar. O lo persive. Es como un estigma, o algo así, no sé.

Es de noche y espero más. Pero creo que no me puedo quejar: today is one of those days that makes you feel alive, como dice la canción que había compuesto con un amigo hace años.
Me recuerda una escena de Se Arrienda: "La vida debería ser siempre así. Aquí me siento tranquilo, seguro, ¿qué te da miedo?"

Será una noche muy larga para un día muy corto.
Me da esa impresión.

Hay algo, no sé, siempre hay algo que no sale así de simple. Hay algo que está, que es raro de palpar y reírse. Lo peor es que no daña, deja con ansias, con ganas de reír más. Pero es esa misma ansia lo que come y que a veces no te deja dormir. Y te preguntas, pero no preguntas. Poco válido, pero pase lo que pase, es lo que debe pasar.
Y para eso... al menos hay que insinuar. El destino no toca a la puerta. Y si toca, hay que abrirle, no dejar que encuentre la llave.
Increíble como ha cambiado todo... todos esos cambios, esos giros, esas palabras demás, esas palabras inesperadas, los momentos... como todo ha cambiado y aun así puedo sentir que todo sigue de alguna manera igual. Sin todas las manchas que de verdad existieron... Increíble que yo piense así.
En fin.

¿Sabes? Como muchas veces, una canción no para de sonar.
Ahora sólo vivo repitiendo:

Two jumps in a week, I bet you think that's pretty clever don't you boy.
Flying on your motorcycle, watching all the ground beneath you drop.
You'd kill yourself for recognition; kill yourself to never ever stop.
You broke another mirror; you're turning into something you are not.

Don't leave me high, don't leave me dry
Don't leave me high, don't leave me dry

Drying up in conversation, you will be the one who cannot talk.
All your insides fall to pieces, you just sit there wishing you could still make love
They're the ones who'll hate you when you think you've got the world all sussed out
They're the ones who'll spit at you. You will be the one screaming out.

Don't leave me high, don't leave me dry
Don't leave me high, don't leave me dry

It's the best thing that you've ever had, the best thing that you've ever, ever
had.
It's the best thing that you've ever had; the best thing you've had has gone away...

¿Y tú? ¿Qué canción repites hoy?
Dime, ¿dale?
No es necesario mentir demás.
Supongo... supongo que mañana puede ser igual. O mejor.
A menos que luego seamos Vampiros y Hombres Lobos.




----------------
Now playing: Radiohead - High and Dry
via FoxyTunes