viernes, 28 de noviembre de 2008

Untold.

Aún queda polvo en estas zapatillas. Si miras hacia atrás, ¿me puedes decir donde nos equivocamos?
Tiempo y caídas. Despacio, lo suficiente para recordar lo que pasó. Nunca tanto para alcanzar a reaccionar. ¿O sí?
¿Es cuestión de orgullo o sólo flojera? Miedo al ridículo puede ser. No lo sé.
Pero las palabras que siguen el fondo se sienten. A veces inconscientes salen a flote, se notan. Pero nadie dice nada. ¿Vamos por una chela? Quizás así nos relajamos y hablamos por fin.
¿Seré paranoico? Quizás no hay nada de que hablar.
¿Y que hago con todas estas palabras que tengo guardadas por si desearas escuchar?
¿No tienes nada que decir? Silencio y relleno no van de la mano.
Podría describir la forma en que miras, tus ojos siempre son alcanzables. Y juro que los veo igual, la misma mirada. Pero hay una tensión, que se refleja cuando hablas, en tus labios, como si se mordieran por dentro para callar.
No creo que notes que los míos tienen grapas, pero no las quiero allí.
¿Recuerdas todo esto?
Sí, demás. Es fácil olvidar, pero tú lo quisiste conservar.

Media vuelta, esperando escucha un "¡alto!" que viene de la espalda. Y nada pasa.
Veo, trato de observar. Jugar al Sherlock Holmes criollo y tratar de sacar deducciones y concluir en algo. Pero basta ver tus brazos semi-bronceados, tu pecho que se mueve al respirar, tu pelo brillante que cae sobre tus hombros y cubre tu cara al estirarte para hacer nada. Y basta ver tus ojos que no han cambiado su forma de mirar, más las palabras que se escapan y casi escupen a la cara esperando sacar algo más. Basta tan sólo eso para recordar que sigues allí.
Que estás, y a pesar de las cicatrices y de los cambios y las palabras con otros y el tiempo muerto entre los dos; no te has ido.
Y está bien. Pero es ese silencio, esos secretos que el ambiente puede subrrayar, lo que es nuevo.

Falta un cigarro, una noche sobre una cama mirando el techo y tratar de hablar. Ver si por un día el orgullo y el miedo pueden irse a dar una vuelta y esperar que nosotros queramos tratar de dar un poco más.
Entregar más de la mitad del postre.
Se siente como si fuéramos en la misma micro, pero en asientos paralelos, no juntos. ¿Esperaremos que siempre sea así? ¿O te volverás a sentar a mi lado de nuevo?
Apartaré el asiento contínuo sólo por si acaso.
Para ver si un día me dices: "¿está libre?" Y yo diga: "sí, lo está, sientate".
Y nos sentaremos a cambiar las reglas, y a tratar de notificar que está pasando.
Olvidarnos de nuestras casas de cartas, que se ven tan frágiles.
Y evitar que esta micro llegue a un desierto de donde no podamos escapar.

Y hacer que el silencio no sea una palabra que conozcamos tan bien.
Lláma si quieres intentar. Mi teléfono de nuevo tiene batería.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

¿Qué es esta sala? Murallas pintadas con palabras que quedaron ayer.
Murallas blancas pintadas a plumón. Negro.
Y yo viendo hacia atrás. No hay puertas. Silencio, gotas que caen y humo que sube jugando en ribetes.
Blanco, rayas negras, ojos cansados y ganas de más. De más, sin tener nada.
Ruídos, voces, caras proyectadas digitalmente en la pared.
Silencio de nuevo.
Regular.
Tic tac, tic tac. ¿Pasó el tiempo?
No me di cuenta.
Cómo ha cambiado la pintura de esta paredes.

Shhh, oigo algo. ¿Son mis pasos?
¿Cómo, si no estoy caminando?

Wake up.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Disfraz.

Estoy cansado, lona, y aún así me cuesta dormir.
No sé que deparará este viernes que me asombre de nuevo y me deje tumbado. Quizás más de lo pienso. En una de esas no... Y no es sólo por mí, hablo por todo. Por todo lo que de alguna manera terminará conectándose conmigo.
Igual, no sé. Ver tantas caras pequeñas hoy me hizo sentir peor. Escondido bajo un disfraz, saltando y haciéndome el simpático. Era como la realidad misma. Era como un día cualquiera, sólo que con más sudor.
Hipócrita.
El silencio se presenta como opción. Otra vez.

Pero... no quiero. No quiero, aunque mi cabeza mantenga todo esto, hay ciertas cosas que no quiero perder. Pero es tan difícil cuando sientes que algo se quebró.
Cuando algo cambió tan rápido que ya no encuentras lo mismo que ayer...
Ayer era más fácil, ayer sólo eran miedos tontos. Hoy ya no es tan así.

Lo siento. Y no es que lo sienta por las estupideces que me he disculpado... ahora que lo veo, o trato de concentrarme, no eran cosas para disculparse. Son cosas hasta divertidas.
Pero sí lo es todo esto... pero no sé como salir.
Tengo los párpados pegados.

Quisiera decir más... sé que si se da, terminaré diciendo más de la cuenta. Pero quizás nunca todo, no lo sé, tendría que estar en la situación misma.
When will this loneliness be over?
Quiero hablar... pero si realmente algo está roto, dará lo mismo, ¿no?

...

Mañana tendré que ponerme de nuevo ese disfraz. Y saludar a todo el mundo como alguien feliz.
Y bailar, mientras que por dentro de la espuma y los anuncios de multimercados, más acá de los globos con nombres de compañías... más acá de los zapatos rojos y guantes blancos... sólo yo sé como está mi cara.

Lo siento por no ser más directo que aquí.
Nerd. ¿No?

Quizás... quizás la palabra no era "perdón". Era "gracias".

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Play, Backward, Play.

Este sueño... estas imágenes que veo todos los días, despierto o dormido. Una imaginación demasiado volátil...

Este sueño que se repite: el frío, la mañana, un bus que dice 10:40am - Pto. Montt. Una maleta, el iPod sonando sin ser escuchado. 6 colillas de cigarro en el suelo y una a medio acabar en la boca. Es día de semana, nadie sabe que estoy aquí. Escribí anoche, cartas. Tres. Las repartí de madrugada. No estoy llorando, pero hay vestigios. Tengo ojeras, me miro y tengo un bolso que no es mío. Hable con alguien esta mañana, tengo plata, trabajé.
Pero no sé a que voy. Y tampoco me siento bien.
El celular se apagó. No traje el cargador. Aún faltan 20 minutos para que salga el bus. Mi boleto dice que este es mi bus.
Me siento en la banca y espero. Y repaso las tonteras que dije y las que escribí. Tan tonto.
Estoy tiritando, a pesar de que está soleado y con poco frío. Tengo las manos amarillentas.
Sé que necesito hablar con alguien, pero he metido la pata y profundo y jamás pude expresarme bien. Todo se entendió al revés.

Probablemente nadie iba a entender esto de todos modos.
Son las 10:40. Estoy subiendo al bus. Oigo una voz desde atrás que llama a Felipe. Me doy vuelta, pero era en otro bus. Miro la escena con algo de pena. O quizás envidia. Me interno en el bus y soy el pasajero número 5.

-Sale bus a Pto. Montt. ¿Nadie más? Vámonos.

Y por la ventana miro por última vez lo conocido antes de cerrar los ojos en internarme hasta lo más profundo que pueda de mis ojos.


Y es ahí cuando el sueño termina.
Y es ahí cuando se comienza a repetir.

Cresta.

Otra de esas cosas que se abren y se quedan en la cabeza y en una pieza vacía. Sólo conmigo dentro. ¿Qué hago con todo esto? Con todo esto que nadie entiende, ni nadie entenderá porque para hacerlo debo sacar tantas cosas de adentro que podrían llegar a doler si se cuentan... y nadie está preparado para eso.
Y si quisiera abrazar y sólo callar... es mucho pedir.
Imbécil.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Muscle Museum.

Insomnio, miedo a dormir, inconsecuencias, despedidas, vacíos.
Todo esto es tú culpa, ¿sabes? Nada más que tuya. Fue tu idea eso de tratar de sobrevivir abierto a cualquier posibilidad. Ahora, mírate...
Sólo despiertas para esperar dormir. Dormir y esperar no soñar nada, para continuar con otro día de lo mismo.
¿¡Qué mierda pasa!?

Bah. Pasa, esto no es novedad, es sólo otra forma de lo mismo que se ha manifestado hace un par de años. Mentira, desde hace mucho más que eso, sólo la forma se ha ido cambiando. Cambiando e incrementando.

Pareces un loco. Parece que lo estás: demente, enfermizo, resignado, estirado sobre un charco de caca. Con el pelo revuelto, los ojos lagañosos, la barba sin cortar, sin ganas de tomar una ducha y quedar como nuevo; postrado en una cama con la sábanas desechas, junto a un cenicero repleto y cajetillas tiradas en el suelo.
¿Fumemos? Me entraron ganas.

Johnny Cash vuelve a sonar. El fin de semana estuviste en un lugar que asemejaba un carrete. Y te diste cuenta que no podías estar ahí: estabas nervioso, deprimido, sin ganas, asfixiado. En un carrete hubiera sido peor con tanto copete.
¿Por qué tenías ganas de llorar? Ah, ya me acuerdo.
Y lo hiciste, ¿no? Sí, pa callao, pero lo hiciste...

Sabes, todos estos pensamientos de loco que ahora tienes son tu culpa... ¿Ya lo dije? Sorry, no lo pude evitar. Caer, irse, desvanecer, how to disappear completely, callar...
Encerrarse, volver a ser lo que alguna vez fuiste: cerrar todo camino, toda vía, cerrar desde adentro y perder la llave. Volver a ser el tipo que fingía el 100% del día, con todos, con todo, crear la ilusión de tener una vida que cuidar. Hoy te arrepientes, estás en un ciclo, un momento, en que te arrepientes de todo contacto humano logrado. ¿Toda risa, todo buen momento? ¿Tan así? Tonto, bruto, hueón. ¿No era esto lo que querías?
Ah, claro, antes dolía menos, ¿cierto? Cuando si estabas totalmente solo, dolía menos. Al menos era todo conocido, todo algo que se podía reconocer. Es que no entiendes, a nadie entiendes, a la sociedad, a la gente, la forma en que funciona el mundo. Eres un cabro chico en un mundo de adultos, perdido, confundido, hasta podría arriesgarme a decir inocente.
Toda acción termina afectando, todo movimiento, cada palabra...
Estás loco.

Claro, y si a eso le sumas todo lo que pasa por ti, todo lo que no ha cambiado, si no que cada día va sumando más cosas que clavan y que sangran por dentro, en un hemorragia que va a terminar ahogándote, dejándote mal, más mal aun... ¿Qué vas a hacer? Dímelo.

Vamos, sé sincero, estás loco, que más da, a nadie le va a importar lo muy tonto que ya digas: ¿correr, escaparte, no despertar?
¿Más radical? Huir definitivamente puede ser mucho peor que seguir esperando nada aquí, y sí lo sabes, ¿para qué me lo dices?
¡Tienes miedo! Acéptalo. Confundido a cagar, perdido dentro de una vorágine de ideas que gritan en un cuarto cerrado lleno de eco.
Tu cárcel, tu pieza, tu cabeza se están llenando de negro.

Ciérrate. ¿Eso querías que te dijera? Vuelve a cerrarlo todo. Vuelve a llorar en silencio y por dentro. Cierra emociones, cierra las sonrisas, cierra las confesiones, cierra la boca.
Sí... no sabes que otra solución podría ser...
Ah, ¿y más encima lloras? ¿Por qué? ¿La verdad duele?

¿Por qué te duele tanto la solución? ¿A qué tienes miedo de despegarte?


No has aprendido nada.
Nada.

Lo siento, Felipe: estás perdido. ¿Qué palabra puede hoy ayudar? ¿Hoy que odias el día, las caras, la forma de caminar de cada idiota que está afuera?
Hoy que parece que todos los días fueran domingo.
Hoy que los odias a todos, hasta por lo más pequeño.
Hoy que más encima odias sentirte así.




Enfermo. Corre, antes que sea demasiado tarde...
O llora hasta que te seques por completo...


domingo, 16 de noviembre de 2008

Liar's chair.

Johnny Cash - Hurt: [ ]

I hurt myself today

To see if I still feel
I focus on the pain
The only thing that's real
The needle tears a hole
The old familiar sting
Try to kill it all away
But I remember everything

What have I become
My sweetest friend
Everyone I know goes away
In the end
And you could have it all
My empire of dirt
I will let you down
I will make you hurt

I wear this crown of thorns
Upon my liar's chair
Full of broken thoughts
I cannot repair
Beneath the stains of time
The feelings disappear
You are someone else
I am still right here

What have I become
My sweetest friend
Everyone I know goes away
In the end
And you could have it all
My empire of dirt
I will let you down
I will make you hurt

If I could start again
A million miles away
I would keep myself
I would find a way

viernes, 14 de noviembre de 2008

In the cold november rain.

-¿Qué pasa?
-Nada.
-No puede no pasar nada y tener esa cara.
-Es la que siempre he tenido.
-Estás triste.
-Bah.
-¿Qué pasa?
-No sé porque tengo que sentirme así.
-Sí, sí lo sabes. Es porque nada en realidad es como te gustaría que fuera.
-No era necesario preguntar si ya sabías.
-Entonces ninguna de nuestras conversaciones sería hablada.
-Tienes razón.
-No siempre.
-¿Sabes como te brilla el pelo?
-¿En serio? Yo lo veo opaco.
-Diría más, pero...
-¿Pero?
-Nada.
-Tienes miedo de seguir diciendo cosas.
-Sí. Porque sé que caerán en el vacío y no significarán nada.
-¿Y que tal si sí?
-Ya no. Ya perdí eso.
-Pero podrías decir más.
-Sí, pero es mejor callar... no quiero caer en ser igual a todos.
-uhmm...
-¿Ves?
-¿Por qué es todo esto?
-Miedo, supongo.
-¿A mí?
-Y a mí.
-¿Entregar?
-No, no es eso. Es sólo la posibilidad de estar haciendo el loco cuando ya todo acabó.
-Ya todo acabó.
-Eso es lo que quiero negar. Tirar la toalla como en todos lados.
-Pero no puedes cambiar pensamientos. Menos sentimientos.
-Lo sé.
-¿Entonces?
-Es una cuestión rara, no sé, distinta. No es sólo por eso, pero en gran parte sí. Tampoco quiero darme vuelta mañana y saber que no estás.
-Eso tendrá que ocurrir algún día.
-Lo sé... pero no lo quiero.
-¿Qué crees tú que quiero yo?
-Lo mismo que yo: no estar.
-Correcto.
-Eso lo hace peor. Acércate un poco.
-Sabes que soy torpe en estas cosas.
-Sí, yo también. Mira... sólo quiero que las cosas sean más simples.
-Como qué.
-No sé, algo más livianas, casi de niños.
-Ya no somos niños.
-Lo sé... pero me da pena que las cosas sean así. Yo sé que las cosas pasan y que no soy de lo mejor... pero...
-Ya, tranquilo.
-No, si no es eso. O quizás sí, es difícil ser sincero.
-Sí, lo es.
-¿Qué pasa si digo que quiero más?
-Dímelo.
-No sé si lo haga, creo que sé la respuesta.
-¿Y esa es razón para no decir nada?
-No sé.
-Creí que querías ser sincero.
-Quiero... Quisiera poder cambiar las cosas. Quisiera saber que falta, o que tengo que comprar o hacer para llenar los vacíos.
-No puedes cambiar las vidas de las personas así como así.
-Sabes que no hablo de todas las personas.
-¿Y que ganarías?
-¿Sonreirías si todo estuviera mejor?
-Obvio.
-Enough.
-¿Y tú sonrisa?
-La llevo aplazando harto tiempo, puede esperar otro poco más.
-Pero tampoco es lo que quieres.
-Eso es obvio.
-¿Entonces?
-Al menos una parte de mí estaría más contento si pasara así. La otra parte quizás nunca sonreiría, pero eso es por consecuencia de que las cosas no pueden ser como yo quiero.
-¿Y si en el futuro pasara?
-No lo sé. El futuro tiene esa cosa de dejar todo dañado. En el futuro habrían muchas más cicatrices y grietas. No sé si ahora es el tiempo, pero no quiero que las casualidades terminen.
-Menso.
-Sí, lo sé.
-No puedes saber que pienso.
-Ni idea. Quizás si supiera saldría más dañado.
-Quizás.
-Que sea un secreto.
-Lo es y lo será.
-¿Qué hago?
-Sigue siendo el que espera. El que mira y el que habla de lejos.
-¿Será suficiente?
-No sé, pero es lo que haces y has hecho. Y aún estás aquí.
-... Me da envidia, igual.
-Si, lo sé, lo siento, es el juego, ¿no?
-¿Y a ti?
-¿Qué crees tú?
-Que no. No me lo imagino de ti.
-Pregúntalo alguna vez.
-Sabes que no lo haré... ¿abrazame?
-Cuesta tanto pedir estas cosas y al final resultan ser tan suspendibles, tan...
-¿Detenibles? ¿Detener el tiempo?
-Algo así.
-Sí...
-Ahora tienes que entender que nada de esto pasó. Que todo está en tu cabeza.
-¿No es real?
-¿Te parece raro que estemos en tus famosas rocas, que sea noviembre y que llueva de este modo?
-True.
-Entonces el siguiente paso es despertar y ni siquiera pensar que harás. Trata de sentirlo.
-Es fácil decirlo... ¿Puedo quedarme solo un poco más aquí contigo, de esta forma?
-No... no puedes, ha sido un sueño muy largo para una noche muy corta. Tienes que...


-...Despertar. Shit.



----------------
Now playing: Radiohead - Nice Dream
via FoxyTunes

sábado, 8 de noviembre de 2008

Extractos de hojas muertas.

Extraído del cuaderno de Materiales que llevé conmigo cuando me fui.

No sé si esto está bien. Me siento mal, esto no debería haber pasado... Yo... ya no sé. No tengo idea que está pasando, aunque sé que todo ya pasó. Y nada va a seguir pasando, ¿no? Así son las cosas, supongo. Así es como se maneja el mundo y es así como debería acostumbrarme a vivir. Aunque es difícil y sé que costará. Y que es muy probable que jamás me acostumbre. Tengo que escribir algo más y luego tratar de dormir un poco.
Dormir y esperar no despertar más.
Aunque en esta cama, y en este lugar, sería demasiado dramático.

Miércoles, 29 de octubre de 2008. - 1:57am

La mañana está tan clara, tan aburrida y tan obsoleta. Recuerdo cuando estaba en mi casa y despertaba a estas horas y solo miraba para el techo porque no sabía que más hacer. No tenía nada como motivación. Quizás un poco como hoy. Repito la frase: mi vida es un desastre. Esos pequeños secretos que no puedo contar ya se están arraigando a mi. Quizás no es el mejor día, ni la mejor forma de hacerlo, pero es necesario que me vaya a algún lado, que cambie de aires antes que el aire de aquí me asfixie.
Y sea tan tarde que ni siquiera me haya dado cuenta...

Miércoles, 29 de octubre de 2008. - 9:23am

Mis ojos están cansados. Igual que mi pies. He cachado que los últimos días me he reído poco. O sea, de verdad, porque fingir siempre ha sido fácil. También he notado que todos lo toman como una broma o jugarreta mía, y eso ayuda en el sentido que quizás es mejor así. No me veo llorando en el hombro de nadie por ahora.
¿Qué hago? Tengo suficiente plata para ir... pero no para volver. ¿Y si me voy para no volver? ¿Falta despedirme de alguien o sólo debería partir? No creo que quede con cargo de conciencia ni nada... pero si me llevaré la pena igual, no es algo que se vaya a extinguir así como así. Quizás... quizás los kilómetros ayudan a olvidar: un metro por recuerdo no estaría mal.
Qué egoísta. Por hoy, da igual.

Miércoles, 29 de octubre de 2008. - 11:44pm

I'm free. La carretera, la echaba de menos. No me siento ni mal ni bien aquí. Sólo me siento. Esta debe ser ya la VI región, ¿no? Ni idea, el paisaje no cambia mucho, igual que mi estado de ánimo. Si tuviera más tiempo, me gustaría caminar esto. Y acampar, o algo así, auto-exiliarme de la sociedad, de todo, hasta de las responsabilidades más básicas y que sólo me importan a mi. Total, conmigo o sin mi, nada cambia, sólo se mantiene. Mentiroso: cuando vuelva habrán novedades, y la mayoría no me van a interesar, y las que me interesen, sólo me dolerán.
Tengo que congelar todo esto.

Jueves, 30 de octubre de 2008. - 2:20pm

Espero que nadie me vea. Espero no tener que dar explicaciones de esto, ni de nada. Quizás me afectó demás. Siento que todo cae, que se desvanece y que mis piernas se hacen más rígidas y se trizan y yo tengo que soportar el dolor de caminar así. Da lo mismo que el cuaderno se manche ahora con "lágrimas". Que llovizne ayuda, sirve, hasta llena. Las luces de Chillán rebotan sobre minúsculas gotas que hacen parecer que afuera hubiera una celebración, como año nuevo, o algo así. Una gran y puta ironía, aunque quizás esto también sea una celebración.
Algo más estúpida, más macabra, quizás...
Ya ni sé que estoy escribiendo...

Viernes, 31 de octubre de 2008. - 4:35am


¿Donde estoy? ¿Donde quedó todo? Aún no entiendo cual es mi maldita afición con mantener todo esto, con mantenerlo y quizás esperar que cambie, o mejore, que sería la palabra perfecta. Soy tan imbécil. Tan necio. Mentir y caerse sobre lo mismo una y otra vez, y dejarme estar y caer sobre mi cama y mirar el techo y prender un pucho y quemarme los dedos. Esperar que se de vuelta, que mire hacia atrás y diga: "todo fue un error, que empiece todo de nuevo". Esperar, también, que los lazos, los cimientos se vuelvan normales. Lo que es imposible, pues yo no aporto ni contribuyo en nada para ello. Soy el mismo enfermo que siempre deja pasar lo que hay que decir cuando hay que decir. ¿Seré cobarde?
Soy cobarde.

Sábado, 1 de noviembre de 2008. - 7:10pm

Anoche intentó llover. Maldigo no haya pasado. Anoche miraba como el cielo se me hacía desconocido, distinto, casi irreconocible. Pero era el mismo, ahí estaba, como en El Laja, como en Chiloé: más claro, más firme, más tangible, incluso. Podría haber estado horas mirando, pero hubiera sido sospechoso. Total, aquí nadie nota nada. Es mejor así.
¿Quién dice que es difícil olvidar? Las cosas siguen su curso, y uno siempre es reemplazable, o descartable. O ignorable.
Culpa mía por no ser un tipo que quiere destacar, es la condena directamente deducible de ser como soy. Cuando nadie te necesita, sabes que da lo mismo donde estés: pasas desapercibido igual.

Domingo, 2 de noviembre de 2008. - 6:29pm

Sí, ya me lo dijeron... debo volver... pero ¡no estoy seguro! Creo que necesito más tiempo... más de la nada misma... acomodarme a esto, tratar de domesticarlo como la forma de vida... Esto es lo que andaba buscando, ¿no? Esto es lo que quiero que sea mañana... ¿Es así? Los deseos, cuando son alcanzados dan miedo. Tengo miedo, tengo pena, tengo rabia de que esta sea la única solución que vea como viable, como simple, como lógica. Pero simple no es: es aterrorizante, es enfermiza, es radical... salvaje, solitaria.
Solitaria.

Demasiado sola.

Solo.

Solo por elección, solo porque no hay forma de acercarse a nadie.

Solo porque así es como debe ser...


Así debe ser...

Lunes, 3 de noviembre de 2008. - 3:40pm


El viaje terminó. El bus va camino de Santiago a Villa alemana a 97km/h. Y yo no sé que conclusiones sacar de todo esto... Creo que me devuelvo con un nudo más, con algo inconcluso, con algo que debió terminar siendo definitivo. Estoy ahogado, estoy sumergido dentro de mí y el agua está densa. El paisaje es como de ida, pero sé que es un regreso. No sé como asumirlo, no sé como reaccionar cuando vuelva a pisar ese lugar que ellos llaman "hogar". Soy enfermizo, a veces hasta pienso que un parásito.
I'm ashamed of the person I'm. But if I could try...
No debería pensar tonteras... me sé los resultados de memoria, puedo predecir que pasará. Puedo predecir que probablemente mañana cuando esté en la pieza que solía conocer me tiraré sobre la cama y pensaré que aun puedo lograr algo. Pero sé que luego de eso, volverá a resurgir este pensamiento de abortar la vida que conozco y huir, porque eso es lo que hago. Que rabia ser así. Pero ya he intentado tantas veces cambiarlo todo y no ha funcionado: mi chip es así, defectuoso, por ende todas sus programaciones y planes e ideas fallarán, serán igual de defectuosas.
Debería ser como el resto y no atesorar nada, olvidar simple y vivir a vuelo de día. Vivir sobre recuerdos, sobre las cosas que uno hizo, sobre lo que fué especial para uno, nunca puede dejar algo bueno... La memoria es una tortura a la que ya me acostumbré, pero que no deja de pesar.
Puede que esté siendo cuático... pero no conozco otra forma de vivir...
Si es que a esto se le puede tildar de vida y no de intento-de.
Duerme, Felipe. Aprovecha estas horas que quedan en la carretera para tratar de refugiarte, de cerrarte un poco, de tratar de hacer un caparazón lo suficientemente resistente para lo que venga al volver...
Porque de que la pasarás mal, lo harás.
Y encerrarte es la opción que queda por ahora...
Antes del gran final.

Idiota, lelo, básico, parqueado, anormal, enfermo, estúpido.

Martes, 4 de noviembre de 2008. - 8:11pm

Nothing left to say.
¿O sí?


----------------
Now playing: Inmigrantes - El alma se llenó
via FoxyTunes

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Una cárcel que solía conocer.

Es raro como el aire que solí respirar, las calles que solía caminar, el clima, el teclado de mi computador, y mi rutina se me hace tan ajena y tan cambiada después de sólo una semana.
Las cosas están aquí cambiadas y no sé si lo justo es ponerme al día o dejar congelados esos días. Y partir de casi cero.

Ok, mi ausencia no se notó. O sea, no es me crea el hoyo del queque, pero igual bastó eso para cachar que el único que le tomó peso a un asunto que yo mismo terminé controlando para que no se me escapara fui yo. ¿Qué si se me hubiera escapado? ¿Qué si no estuviera tecleando en mi cama -que me parece de alguien más, con sábanas que no conocía, con una almohada que estuve tratando de hacer mía durante toda la noche-?
Supongo que da igual, será otro de esos rollos que quedarán permanentes sólo en mi cabeza y que omitiré de comentar.

Pero, cual es atado: avanzar. Yo sé que demoro en ello, pero, ¿y el resto? ¿y tú? ¿avanzaste?
Ha pasado tanto en tan poco. Y tan poco para un tiempo considerable.
Aún no sé que resta saber, ni si realmente necesito más tiempo o no, pero si sé que en la experiencia de vivir eso, en calles ajenas, solo por adoquines desconocidos y un cielo oscuro que llega a cobrar otro matiz; las palabras de Alexander Supertramp si cobran realidad: Happiness only real when shared.

Entonces, yo cacho que... no sé.
Supongo que aún en mi mente rondarán varios pensamientos entrelazados y otros sueltos referentes al partir, al adiós, a las despedidas, al frío de las mañanas y al dolor de pies y desodorante con sudor. A los quiebres, a lo propio, a la nada que uno al fin y al cabo tiene, a echar de menos lo que queda atrás o aprender a hacerse el ciego y fingir que puedes olvidar.
Soy bueno para ello, pero no creo poder fingir a ese nivel.

Idiota, siempre metiendo la pata, ¿no?
Creo... creo que por ahora es mejor aprovechar la coincidencia de que estoy aquí (al menos por ahora) y de que todos hayan coincidido en estar aquí al mismo tiempo. Más adelante... ya veremos, siempre hay una solución, dicen.
Las coincidencias acaban...
y después es demasiado tarde.



Demasiado.

What if I were smiling and running into your arms? Would you see then what I see now?

La única respuesta para saber ello es:

When you want something in life, you just gotta reach out and grab it.

So? Should we try?


----------------
Now playing: Eddie Vedder - Society
via FoxyTunes