miércoles, 5 de noviembre de 2008

Una cárcel que solía conocer.

Es raro como el aire que solí respirar, las calles que solía caminar, el clima, el teclado de mi computador, y mi rutina se me hace tan ajena y tan cambiada después de sólo una semana.
Las cosas están aquí cambiadas y no sé si lo justo es ponerme al día o dejar congelados esos días. Y partir de casi cero.

Ok, mi ausencia no se notó. O sea, no es me crea el hoyo del queque, pero igual bastó eso para cachar que el único que le tomó peso a un asunto que yo mismo terminé controlando para que no se me escapara fui yo. ¿Qué si se me hubiera escapado? ¿Qué si no estuviera tecleando en mi cama -que me parece de alguien más, con sábanas que no conocía, con una almohada que estuve tratando de hacer mía durante toda la noche-?
Supongo que da igual, será otro de esos rollos que quedarán permanentes sólo en mi cabeza y que omitiré de comentar.

Pero, cual es atado: avanzar. Yo sé que demoro en ello, pero, ¿y el resto? ¿y tú? ¿avanzaste?
Ha pasado tanto en tan poco. Y tan poco para un tiempo considerable.
Aún no sé que resta saber, ni si realmente necesito más tiempo o no, pero si sé que en la experiencia de vivir eso, en calles ajenas, solo por adoquines desconocidos y un cielo oscuro que llega a cobrar otro matiz; las palabras de Alexander Supertramp si cobran realidad: Happiness only real when shared.

Entonces, yo cacho que... no sé.
Supongo que aún en mi mente rondarán varios pensamientos entrelazados y otros sueltos referentes al partir, al adiós, a las despedidas, al frío de las mañanas y al dolor de pies y desodorante con sudor. A los quiebres, a lo propio, a la nada que uno al fin y al cabo tiene, a echar de menos lo que queda atrás o aprender a hacerse el ciego y fingir que puedes olvidar.
Soy bueno para ello, pero no creo poder fingir a ese nivel.

Idiota, siempre metiendo la pata, ¿no?
Creo... creo que por ahora es mejor aprovechar la coincidencia de que estoy aquí (al menos por ahora) y de que todos hayan coincidido en estar aquí al mismo tiempo. Más adelante... ya veremos, siempre hay una solución, dicen.
Las coincidencias acaban...
y después es demasiado tarde.



Demasiado.

What if I were smiling and running into your arms? Would you see then what I see now?

La única respuesta para saber ello es:

When you want something in life, you just gotta reach out and grab it.

So? Should we try?


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Now playing: Eddie Vedder - Society
via FoxyTunes

2 comentarios:

Vanessa... dijo...

shua shua shua shuaaa xd eeeee no, como vas a hacer eso de poner la frase que me gusta?

Esebloguero dijo...

¿Cómo qué no quedo nada? ¿Y la experiencia? ¿Y el oxigeno en el alma? Aún falta por ver algo...