miércoles, 31 de diciembre de 2008

Fin de temporada.

Presiento que no es necesario decir nada. Que es más justo callar y ver como las luces vuelan e imaginar cosas.
No vale arruinar un momento así. Sólo ver las luces y tu cara y callar.
Y las palabras, surgirán solas.

2008 ya ni está. Es como una despedida al subir al bus. Prácticamente ya es lo último. Ver como alguien se va en la ventanilla.
¿Balances?
No me gustaría minimizar tantas cosas en números.
Pero sí se puede decir que fue cuático. Bacán, enfermo, deprimente, rápido, sutil, nuevo, cíclico y arriesgado.
Una buena temporada, con harto sasón.

Quedan poco minutos para irme y es mejor apurar.
Veamos que tal la temporada del 2009.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Reloj de sol.


Always stays the same, nothing ever changes...

¿Te imaginai? Que pudiéramos cambiarlo todo. Sería tan fácil, tan sencillo. Es como cuestión de atreverse, igual. Quizás, así mitigar cuando duele adentro y es por las puras.
Que tal si... ¡vámonos! Demos un paseo lejos. Olvidemos a todos por un día. ¿Fumemos? ¿Tomemos café?

Digamos que podemos resetear todo esto. Y borrar todo lo de entremedio. ¿Lo harías?
Responde: ¿realmente lo harías? Es difícil, sí, pero se puede hacer.

Pucha, no estás. No te veo. Te intentaré llamar, ¿dale? Aunque sea dejar un mensaje en el buzón de voz. Ojalá lo oigas.

Queda tan poco tiempo y tanto por delante que no sé.
¿Cachai que ayer con mi pipa, me puse a soñar tonteras? Fue bacán. Me sentí bien. Pensé en una cama, echados, viendo la tele. O el pecé, no sé. Y hacía frío, pero daba lo mismo. Y nos quedábamos dormidos.
Filo, mejor te lo cuento en el mensaje de voz, ¿ok?
Es tarde igual.

Tiempo, ¿qué hago?
Igual, tú sabí que soy terquísimo.
Puede... puede que te guste o no. No sé. Así soy no más.
Y así, hasta que el sol se ponga mañana. Y pensar que mañana está tan lejos...

¿Qué hacemos por mientras, hoy?

¿Cantemos otra canción? Esta te la sabí:

No quisiera parecer atrevido
se que piensas que soy muy llamativo
pero te voy a invitar igual
a dar un paseo conmigo

A mi me basta con un solo atractivo
no te pedire permiso efectivo
se que te voy a invitar igual
a dar un paseo conmigo

Asesina, tienes una linda voz que me fascina
Asesina, la idea de salir los dos me alucina
...


----------------
Now playing: Los Bunkers - Tú
via FoxyTunes

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Feliz Navidad.


Para no ser menos, el saludo va igual.
Feliz navidad para a' todos los que leen el blog y volás. Y pa los que no... también (aunque no verán esto).
Emmm, pásenlo bien po. Y mejor que los regalos y todo eso, tengan una noche y un día tranquilo mañana.

Eso, no sigo para no ponerme mamón (:

Saludos.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Inconformismo.


Soy un inconformista. Aun no entiendo esa hambre de siempre querer más.
Es latoso, porque a veces te hace crearte expectativas que la realidad misma se encarga de borrarte. De hacerte saber que no, que nada pasará.

¿Estoy raro o estoy siendo como soy no más?

No, no es eso... realmente no sé.
Lo que sé, es que jamás entenderé el mundo donde me quise internar. Al que de alguna quise hacer mío, pero, después de todo, es visible que se escapa de mis manos y que realmente estoy condenado a caminar en paralelo al mundo. A cierta distancia, a cierta lejanía de todo lo que quisiera cercano.

Hasta tomé un miedo de todos ellos: no puedo abrir la boca para decir un par de palabras por miedo a herir. Yo suelo jugar siempre a tiempo completo. A decir todo cuando creo que tengo que hacerlo y sin filtros y sin intermediarios.
Lo digo aunque pueda perder. Y mírame ahora... en completo y total silencio. Guardando y esperando y viendo como me alejo más y más y más. O quizás al revés, no sé. Siempre es igual: "no sé".

Miedo, silencio, dolor y cansancio. Cansancio mental.


Tengo un complejo heavy y no sé si algún día lo podré solucionar. O sanar. O lograr. Sólo sé que hoy estoy perdido y envuelto en rollos y complejos que no son fácil de cortar. Y a pesar de todo, aun me parece ver que sonríes detrás del cristal.




----------------
Now playing: The Honorary Title - Only One Week
via FoxyTunes

sábado, 20 de diciembre de 2008

Walk alone (improvisación).


Estoy cada día más loco. Estoy seguro que algo anda funcionando demasiado mal dentro de mi cabeza. ¿Cómo sigo haciendo estas cosas?

Acabo de llegar. Son las 9:10am. No he dormido nada. Tampoco tengo sueño. No tenía puchos y no sé si fue eso u otra cosa lo que motivó que me vistiera y que saliera a las 5:49am de mi casa a caminar.
Diría que fue a tomar aire puro, un rato. Pero tomar aire puro y fumar no van de la mano.

Caminé hasta una Copec y compré cigarros, lo único abierto a esa hora. Luego me dejé llevar por mi estado de ánimo y caminé por las calles donde mis pies me internaran. Todas desconocidas.
Al iPod le queda poca batería. Supongo que daba igual.

No entiendo que pasa. No cacho porque mi cabeza se deja llevar tan fácil por todo. Porque todo es tan cambiante, tan camaleónico como esas estrellas que se ven de noche que son multicolores.
Caminar y no dejar que los cigarros se apaguen, esa era la tónica del momento. En eso se basaba la salida.

Pasé varios momentos vacíos, me senté en bancas de plazas que no conocía. Terminé en Troncos Viejos, creo. Caminé hasta el trece o trece y medio. Hasta el catorce, de seguro.
Intentaba ordenar algo dentro de mí, algo que está arraigado y que a veces no deja respirar. Siento que... que muchas cosas no van a cambiar. Como este odio que nació porque sí. Es la forma en que reacciono a las cosas que pasan, a cosas de esta índole.
"Índole", yo usando palabras así.

Hasta ayer estaba bien, las compras anestesian. Pero no sé en que momento las cosas giraron de nuevo y yo sólo me dejé llevar.
Jugar o no jugar, callarse o hablar, matar o seguir. Nada de esto debería estar pasando. Según el tarot, sí. Lata, lata, lata.

Las calles comenzaban a llenarse. El día empezaba a manifestarse por completo. Ya la gente despertaba y las puertas de las casas se abrían. Yo seguía perdido, como adolescente que, seriamente ebrio, trataba de volver a casa solo.
Supongo que así me veían los que me quedaban mirando.
"Pobre".

Es que no me calza, en lo absoluto: ¿por qué me duele tanto la realidad? Cada vez que algo me recuerda lo que ya sé, caigo. Lo intento, harto: ignorar todo, hacerme el huevón, hasta conmigo mismo. Hacerme el loco, el distraido, fingir que no pasa nada, que nada ha cambiado, que sigo aquí. Pero bastan pocas palabras para recordarlo todo y no saber nada. Y volver al mismo punto muerto donde quedé.

Da igual... supongo. Nada de lo que haga y he hecho importa. Al fin y al cabo, todo vuelve a caer en el vacío.

Acabo de llegar. Hace un par de minutos, ya. Y sigo perdido. Parte de mí no volvió y sigue deambulando por las calles. Cada vez que esto sucede, cada vez que mi cabeza toma decisiones apresuradas y que no mide consecuencias; una parte de mí no vuelve más. Ya debe quedar tan poco que luego no será fácil reconocerme.

Tengo que salir en unos minutos más -está temblando un poco. Como estos últimos días, pero no importa, quiero terminar de teclear-. Y sigo sin sueño, sin dormir para nada. Supongo que tendré que tragarme la tarde y simular que dormí bien.
Si llego, puede que alcance a dormir algo. A tratar de recuperarme.

Aunque tengo tan claro que yo ya no me recuperé.
Que soy terminal.

De seguro me faltó algo que decir. Pero nunca recuerdo lo que tengo que decir.
Otra vez: da igual.
Igual.


¿Por qué la misma canción sigue sonando?...

When you were here before
,
Couldn't look you in the eye
You're just like an angel,
Your skin makes me cry...

La corrida final.



Andrés Valdivia - La corrida final: [ ]

A ver, ya, dime: ¿Y qué si lo odio?
¿Y qué si quiero odiarlo porque se me da la gana?
Soy humano, ¿no? Puedo hacerlo y quiero hacerlo.
¿Por qué? Porque sí, es lógico, ¿no?
Ya ya ya ya, si no es tan anormal, es un sentimiento básico, no es algo que sea porque sí, tiene su explicación y es tan obvia, que no hace falta decirla.

Mira, es simple, las cosas son como son. Y yo no soy tonto, ¿sabes?
He aguantado mucho -silencios, lágrimas, punzadas en el pecho, indiferencias, palabras a medias, dobles sentidos- y sigo perdiendo, pero me da lo mismo. ¿Sabes por qué?
¡Porque quiero seguir! Porque no tengo idea de que cresta está pasando, pero me da lo mismo, ¡quiero seguir y seguir y seguir hasta que ya no se pueda más!

Porque soy tonto, porque soy obstinado, porque aunque soy un perdedor de tiempo completo, aun así también detesto perder.
No es cuestión de ego, es cuestión de algo más. Algo que ni yo sé explicar y que a veces duele demasiado. Una cuestión que de alguna manera sigo arrastrando a pesar de todo. Y de todos. Y que, ¡por la cresta!, es tan difícil cada tanto.
A veces de tu boca misma salen los dardos que abren heridas que yo sigo tapando todo los días, para que no sangren demás. Para que sea más normal que doloroso. Más qué-se-yo, que una enfermedad...

Si estoy optando por el silencio, no quiere decir que no esté haciendo nada. Lo estoy haciendo, aunque no notes nada, aunque sé que probablemente ya perdí esta carrera. Pero ni aunque me cortaran los pies me dejarían atrás. Voy a llegar, hasta el fin de todo esto, voy a llegar al final, voy a llegar al "NO", si es necesario. Voy a llegar sin importar que tan magullado salga.

¡Já! ¿Y preguntas por qué?
Pregúntate "
por quién", mejor.

Sí, soy un bobo. Lo sé.
Pero hay cosas que van más allá de mí y que que no quiero perder.
Aunque... sí, quizás ya lo hice.
Ya perdí, pero sigo aquí.

Corriendo, ultra cansado, lleno de sudor y con el corazón en la garganta latiendo tan rápido para bombear sangre y no dejarme caer. Con la cabeza cansada y revuelta, con las manos amarillas y con los ojos más pitis que soñé jamás.
Sin aliento, con unas marcas bajo los ojos como caminos hechos con un hierro caliente sobre las mejillas.
Pero sigo corriendo...
Muy a pesar de que imagino que cuando llegue a la meta, nadie aplaudirá. Estaré solo en una derrota y después de tanto recorrer sólo se oirá el eco de mi respirar.
A todos nos gusta tener alguien que te aplauda al final, pero eso, no será para mí.

¿Qué tonto sigue corriendo a pesar de que sabe que perdió?
Yep,
Me.

¡TONTO, NERD, BÁSICO, SORDO, CIEGO, ANORMAL!


----------------
Now playing: Andrés valdivia - La Corrida Final
via FoxyTunes

jueves, 18 de diciembre de 2008

Closer.

Es tarde, lo sé. No es novedad, siempre lo es.
Es tarde, pero no sé, no estoy aquí. Estoy, pero a medias, estoy, pero no me siento.


Tengo una hiladera de imágenes, en sucesión. Tengo este presentimiento, este sueño y estas manos que se mueven solas.

Veo como las paredes caen y lloran. Siento que el tiempo hace arrugas en mi piel y no duele. Siento como todos los cigarros que he fumado, hacen una hoguera por dentro y tratan de escapar.
Veo el silencio y oigo las miradas.


Blanco. Luz, arden mis ojos. Despierto.
-Estás soñando.

Unos ojos, puedo reconocerlos, los he visto antes. Pero no en esta situación. No aquí. Sangre, cristal, dolor de cabeza. Un fragmento, al fin puedo reconocer uno. Sigue cortando mis manos, pero ya no tanto como antes. Ya no duele. O duele, pero poco. Esta escena yo ya la viví. Ahora es como ser testigo de mi propia vida.

Tengo lágrimas, lo sé. Antes lloraba tanto por pena. Ahora lloro por una razón que desconozco. Y no me siento mal. Pero esta es mi reacción.


Suena algo, un teléfono. No es el mío, no es llamada. Mensaje de texto. Palabras que se borrar, que no están. Que existen, pero son efímeras, o eso me dice algo por dentro. Algo de silencio, algo de todo. Y de nada.
Medio medio.

Guardo, más de lo que yo mismo podría tragar.
Nudos en la garganta que se van, que vuelven y la misma confusión. Estar perplejo, algo asustado, algo extasiado, pero siempre viéndolo todo.
Me asustas, tus ojos en frente. Puedo ver a través de ellos, por primera vez. ¿Por qué el mensaje es tan confuso? ¿Por qué no sé decodificar?

Corto, se acabó el tiempo. O sabes o sabes, no hay excusas ahora.
Si no entendiste, probablemente jamás se repetirá.

Silencio, mar. Esta no es la costa. ¿Puedes sentir el maremoto venir? No sé. Necesito prender un cigarro. Verde, rojo, dorado. Café, azul. Negro.
¿Estamos? No es tan difícil de entender.
Miras atrás, yo hacia adelante. ¿Cubrámosnos las espaldas?
Dispara ahí, yo acá. Vienen por todos lados. No te vayas, ya estoy por terminar. Los voy a matar a todos.

...
¡Crash!
Un cristal que se rompe y mis mismas manos en sangre.
Y a pesar de todo... manchada de gotas rojas, hundida en el olor del cigarrillo, estás. Mientras yo trato de disolver un nudo en la garganta, que no sabré explicar.

You're or you were here?

I'm or I was?

El sueño aparece y yo me dejaré caer.
Hasta el despertar.

Hasta...
Esto lo escribí anoche. Tarde. No recuerdo bien cuando lo escribí.
Lo más extraño de todo, es que lo escribí casi completamente inconsciente
.


----------------
Now playing: Coldplay - Shiver
via FoxyTunes

martes, 16 de diciembre de 2008

Carrusel.

Descuida, no fue nada. Sólo me sentí como el tonto más grande del mundo.
Un eje frío y nosotros. Seguimos girando. Como siempre.

Vueltas y vueltas y vueltas. La sonada sigue tocando, a pesar de que ya nadie la oye: todos se han ido y las luces comienzan a apagarse. ¿Por qué estás con ese vestido?

Un vórtice, un carrusel que sigue girando sobre la nada, sobre un montón de ripio, papeles, sueños y errores. Necesito fumar.

-¿Por qué escribes esto?
-Lo sabes.
-Lo sé, pero dímelo tú.
-Porque llega un momento en que te das cuenta que el escribir es adictivo. Es como un
crack, un par de líneas de coca o alcohol. De alguna manera te mantiene despierto, activo por un rato. Y al final, cuando terminas y relees, es como cuando despiertas y recuerdas y te avergüenzas de ti mismo y te sientes perdido y desolado sobre la noche anterior.
Da lo mismo. En el fondo, es como la única solución, la única salida para acallar las voces que resuenan en el tímpano. Así ya no gritan, sólo susurran.

¿Por qué esto sigue girando? Soy un nerd.
La luz se cortó hace rato, pero aquí aun hay algo que hace girar este tétrico escenario. Tu vestido se está manchando.

¿Te das cuenta? La noche aun se ve bien a pesar de todo. Aun sigue brillando todo a pesar de que te sientas en las hileras de más afuera. Y yo, sigo en el centro de esta ruleta que me voltea, marea, pero que no me hace vomitar.
Quizás es por esa misma razón que no me bajo y que sé que mañana seguiré sentado aquí: casi pegado a este caballo de madera pintado, empotrado en un suelo que está agujereado. Sin ninguna base ni fundamento, pero, de nerd que soy, seguiré aquí.
Viendo como todo se desmorona suavemente, mientras suenan las campanillas anunciando un final fatal. O tal vez no, no sé...

Tin, tan, tin, tan... Sigue sonando.
Sigue girando. Sigues dando vueltas.
Aunque cada vez te alejas más del centro.

Y yo no sé porque sigo hablando de "
nosotros", cuando estás a punto de querer bajarte de esto.
¿O ya te bajaste?



...¿Lo hiciste?



----------------
Now playing: Coldplay - The Scientist
via FoxyTunes

domingo, 14 de diciembre de 2008

Stuck in a balcony.

Felipe mira hacia el fondo, hacia el horizonte, tratando de buscar dentro de las nubes -que parecen escombros dejados por una gigante 4x4 que pasó por ahí- alguna respuesta a preguntas que aun ni siquiera ha formulado.

Está desnudo -en boxers- mirando todo desde una distancia y altura lo suficientemente lejana y alta para sentirse relativamente seguro. Su cara no expresa nada y sus ojos tienen una marca negruzca que delatan horas de sueño perdido.


En su cabeza están sonando pensamientos, ideas y miedos al compás de Oasis que suena fuerte en el equipo. Las palabras se pierden en sinfonía y, aunque su piel está como de gallina por la brisa que empieza a correr, él se mantiene en el balcón, imaginando que todo esto es una ilusión, un chiste de videomatch o una teleserie que al final, en los últimos capítulos, encajará y él se sentirá bien . Y todo será como siempre lo quiso.

¿Podría ser?

and I don't wanna be there when you're coming down
and I don't wanna be there when you hit the ground


so don't go away
say what you say
but say that you'll stay
forever and a day in the time of my life
'cause i need more time
yes, i need more time, just to make things right

Las cosas, hasta la fecha, no han sido tal cual alguna vez las pensó. Han habido vuelcos, cambios, giros en tantos grados, que llegaron a marear. Un sueño que comenzó a fragmentarse con el tiempo, a pesar de que él mismo es tonto y testarudo y aun trata de mantener los fragmentos pegados. Él confiesa que esto, de alguna manera, era esperable. O podía pasar. Pero era eso mismo lo que le llamó la atención: lo cambiante, lo distinta, lo similar, lo distante, lo ajena.
Ahora eso mismo es lo que lo tenía aquí: sólo frente a una vista de un mar que no cesa de susurrar.

¿Donde erró? Quien sabe. La única persona que puede contestar eso permanece callada. Y él sólo mira, espera, cumple lo que prometió de aguardar en silencio.
Tal vez todo esto es un error. Debería dejarlo atrás y optar por desechar lo que ya no le esta haciendo bien. Pero él ya decidió. Optó por el error, por muy mal que pudiera salir.

Out to sea
Is the only place I am asleep
Can get myself some piece of mind
You know it's getting hard to fly

If I'm to fall
Would you be there to applaud
Or would you hide behind the law
Because If I am to go
In my heart you grow
And that's where you belong

Depende. No sabe. Está atrapado dentro de este balcón. Está atrapado dentro de su cuerpo y sus pensamientos erráticos frente a un anochecer. Un paso y saltar y ver si volar es posible, o es tan difícil como se está sintiendo.
Felipe voltea y mira hacia adentro. A la pieza oscura y vacía de donde proviene. Y piensa que, aunque la opción es más terrible, difícil y arriesgada; volverá, se internará nuevamente y a pesar de todo el miedo y el terror, seguirá ahí. Avanzando.
Porque después de todo, él cree que vale la pena. Y además, aunque está perdido y no sabe que creer y presiente e intuye y trata de ignorar los susurros en el suelo y las miradas hacia atrás y toda la información confusa que le llega sin querer... no está tan solo.
Y es por eso que desea seguir jugando.

Aunque por ahora, sólo por ahora, seguirá mirando hacia el mar. Tan alto y tan distante, que de lo único que debe temer es a sus propios pensamientos.
Y al cáncer silencioso de un "adiós".



----------------
Now playing: Oasis - Don't Go Away
via FoxyTunes

viernes, 12 de diciembre de 2008

Sueños, ayer y mañana.

Ubico mucha gente, pero realmente no conozco a nadie.
Esas fueron las palabras con las que cerré una conversación hace un tiempo. Esa vez, fui la última palabra de la conversación. Lujo que pocas veces me puedo dar...

Estoy despertando. Me quedé dormido. Estaba soñando, eso lo sé. Desperté agitado y algo siento en los ojos. La tele está encendida y dan una película que vi hace años.
No pude resistirme y sólo abrí blogger y aquí estoy: viendo que salen en estas líneas que pueden contener tantas ideas que no sé como ligar.

-
No es nada importante, supongo. Nunca lo es. No viniendo de mí.
Supongo.

Estos sueños son cada vez más raros. Más confusos. No lo entiendo del todo, quizás es un sueño nada más. Algún deseo frustrado o alguna rebobinada para ver los fallos de esta película. Pero igual es algo denso. ¿Producto de lo de hace un rato? Demás.
Te confesaré un secreto. No es el gran secreto tampoco: mi vida gira en torno a recuerdos. Casi todos mis recuerdos tienen palabras, la mayoría también ha sido escrito.
Recuerdo que antes de dormir estaba leyendo dos años atrás. Leía conversaciones, archivos, veía fotos de antes. Es raro ver como las cosas se alejan. Y ver como un par se se han acercado tanto y quedado en una misma posición algo distante y segura.

Un año atrás dije:
Porque estamos lejos, y así puede estar bien. Mientras más nos acerquemos, más dolerá al final. Mientras más nos acerquemos, más nos comenzará a doler estar cerca.
Llegará un momento en que estar cerca será incómodo y ya no existirá ese gusto por saber más, esa pequeña interrogante que le da gusto a las cosas. Ya no existirá eso que te hace pensar que soy cool. Porque de seguro en algo me conocerás y te echarás atrás. Porque eso es lo que pasa, lo que ha pasado y pasará: te aburrirás. Te aburrirás y ya no seré la novedad, seré cotidiano. Y eso, lo matará todo. Ya no me necesitarás.
Porque cuando me conozcas, necesitarás algo nuevo que conocer y yo ya seré algo tan aburrido que sólo te decepcionaré.
Y así fue. No del todo, pero fue. Hoy pienso que si algo de eso ha cambiado. En general, no en ese caso en particular que logré evitar.
Sí, puede que se repita de nuevo. Puede que yo mismo termine alejando para evitar que se repita por millonésima vez. No lo sé. No me gusta, pero así ha sido.

Hace unas horas leía cosas de antaño y me daba cuenta como han cambiado los tratos, las formas, las palabras, los hechos. Los sentimientos y la forma de ver.
Es curiosa la forma en que han llegado los hecho al día de hoy. Ha pasado demasiado y finalizado en nada. Granos y granos de cosas y palabras y momentos, todos repletos, colmados en mi manos que se sentían llenas y que ahora sólo veo como realmente están vacías, grano a grano resbalándose entre mis dedos.

Cambia, todo cambia.

Hace un año fumaba menos. También era más dibujante y menos escritor aficionado. Ignoraba más y me importaba menos. Además, era más ciego y algo más torpe. Vivía más de noche que hoy. Soñaba menos y no extrañaba todo el día.
No me pasaba tantos rollos y no esperaba a nadie.

No sé que pasa hoy.

Noticias, llamadas, prepararse para mañana. Despertar temprano, sentir algo de celos. Trotar por nada y comer menos y fumar más.
No sé. Esto no tiene ni pies ni cabezas.

¿Pero te digo algo?
Aún no lo logro cachar cuanto de la mitad que me pasa es rollo mío o sólo es algo que puedo cachar. Nadie dice nada y yo no quiero insinuar palabras que sólo me entierren más.
Ni una pista, ni una señal. Sólo laberintos de palabras donde siempre me pierdo. Y donde cada pasadizo sin salida sólo lleva a una imagen rollienta en mi cabeza que no me deja pensar tranquilo.
Quizás necesito una segunda opinión. Pero no sé, no quiero compartir esto, es parte de mis secretos. Y me gusta tenerlos. Me gusta involucrar sólo a quien yo quiera y que sea un secreto compartido. Sólo a dos voces. En ningún caso han sido más.

Estoy divagando.
En fin. Ni idea que será mañana. Visitas y viajes en bus. Algún día en avión. Partidas, despedidas, regresos, películas de noche. Noches de calor en verano con el ventilador prendido.
Muchos cambios, poco tiempo. Días agitados. Decisiones irreversibles y que cambian.
Que cambian a uno y a los demás. Que los moldean para adaptarse a la nueva situación.

¿Lo peor?
Ciertas cosas siempre se quiebra cuando pasa eso.
Y generalmente, son las más delicadas y las que es muy difícil volver a pegar. Y, después de todo, un espejo quebrado, jamás es el mismo después de haber sido roto.

Y al menos, hoy tu cara está bien. Llegaste a algo que no esperabas, ese es el rollo que me pasé. Supongo que achunté. A medias, siempre se me pasan detalles.
Igual feliz por ello, aunque me da un poco de pena. Igual duele algo. Pero quizás es por mi propio ego.
Whatever.
Espero, algún día, poder decir lo mismo que dices hoy.
Sólo que a mí, me costaría mucho más.

...
Ubico mucha gente, pero realmente no conozco a nadie.
¿Que tan seguro estás hoy de eso?


----------------
Now playing: Radiohead - No Surprises
via FoxyTunes

martes, 9 de diciembre de 2008

Sellados.

Silencio. ¿Lo oyes?

Silencio y palabras sueltas perdidas entre los pliegues de tus labios.

Hay palabras, confesiones, sueños, deseos, que es mejor simular olvidar para no dañar.
Hay palabras, confesiones, sueños, deseos, que es mejor guardar para no arruinar nada.

Puede que esté cansado de buscar entre las imperfecciones de las hojas de roneo lo que podría ser una idea coherente. O útil. O quizás, aceptable. O quizás sólo es que esté aburrido de que la tinta negra sobre mis dedos me recuerden toda la situación. Quizás no es justo.
En realidad, no es justo.
Para nada.

¿De qué sirve una advertencia si no la puedes detener?
Todo pasa por algo. Y eso no es tan bueno como debería ser, para nada.
Hoy miro el techo y entre los revoloteos de los bichos de verano, el mal pintado y las sombras que hace la cortina al compás del viento, puedo imaginar, ver todo claro: retratar la situación, una hipótesis y las posibles consecuencias.
Todo después de leer, todo después de imaginar y pasarme el rollo de que puede haber pasado lo peor. De que pasó y de que -para suerte mía- no me enteraré.
Hablo de un paralelo, ni siquiera de mí. Hablo de lejos, de puzzles, de manchones en mi cuaderno, de vasos vacíos, de risas a la distancia, del mar, de fotografía erráticas y casi rotas, de consecuencias al hoy.
De cosas reprimidas, de deseos perdidos entre el miedo, de hilos invisibles entre dos cuerpos que se alejan, quizás, sin querer.

Casi siempre todo es consecuencia del miedo. Todo acto, toda función fallida, es por matar lo que pudo ser y, por su dificultad, es abortado, pasando de mantener cierto suspenso a una salida fácil: I'm quit.

Yo no entiendo, no me cuadra del todo. Destino, consecuencias, vida, adiós, hoy, ayer, mañana.
Hoy, ayer, mañana. Tres tiempos tan distantes, pero que hoy los veo tan mezclados. Mi ayer, nuestro ayer, está casi detrás de un hoy, metido entre las páginas de lo que escribes ahora.
Calcándose con los errores que marcas hoy, con tu pulso y tu letra gruesa sobre las hojas.

Y yo sigo leyendo la vida. Viendo como avanza este libro grueso lleno de anécdotas y sueños y cielos tapados por tejados. Por reflejos en tus ojos somnolientos, por pantallas prendidas, por cigarros fuera de su cenicero y canciones en un teclado que se ahogan con el tiempo.

Hay palabras, confesiones, sueños, deseos, que es mejor simular olvidar para no dañar.
Hay palabras, confesiones, sueños, deseos, que se aprietan con los dientes para no destapar el propio dolor.

jueves, 4 de diciembre de 2008

This was not our first time.

Aún estoy pa'tras. En serio.
Sigo medio ahueonao con el asunto. Algo shockeado, igual.
Ok, mejor cuento:

Ayer fue un día demasiado heavy. Resulta que -no sé porque- las mamás siempre me agarran buena. Eso me sirve para las suegras, creo.
Estuve trabajando con un amigo por unos días, y le pregunté que como estaba su mamá. Después de un rato me salió con que su mamá era bruja, y que hacía cartomancia. Yo soy medio escéptico, pero después de dos tiradas de tarot en este año, y que le haya achuntado a practicamente todo, me dejaron un leve cosquilleo en el sector curiosidad.
Bueno, la cuestión es que al tiro se me prendió la ampolleta y le pregunté que si me lo podía sacar con ella. Aparte de ir a verla, porque es una persona de la que tengo muy buenos recuerdos.
Accedió y ayer se concretó ir a verla. Ella cobra, y yo llevaba algo de dinero para cubrir la deuda y después pagar el resto.
Fuí a Quillota y me bajé en su paradero, ahí me esperaba mi amigo para llevarme a su casa.
Entré y el ambiente era muy bacán, se sentía buena onda. Conversamos mucho y recordaba porque la tía me caía tan bien.
Después de un par de horas, la tía prendió inciensos, y ahí parece que mi amigo captó que debía irse. Subió las escaleras, mientras la tía sacaba unas barajas de cartas y las ponía sobre la mesa.
El living ya tenía un olor intenso a incienso y a cigarros. Más una vela que incrementaba su llama a cada tanto de forma ENORME.
Comenzamos a hablar, sobre los poderes, sobre las cosas que hacía. Yo no lo sabía, pero había algo en el ambiente que me daba seguridad y confianza sobre todo lo que ella me contaba.
Le conté sobre mis presentimientos y me dijo que los escribiera. Dijo que algo se me notaba, que igual lo podía sentir.
Al cabo de unos minutos (mientras conversábamos) tenía los mazos barajados. Era mazo español. Y comenzó la sesión.
No puedo contar mucho que pasó, pero hay cosas que me dejaron dando muchas vueltas.
Al cabo que salían las cartas, se me aparecían verdades que yo ya sabía, pero necesitaba confirmación. Y cada tanto me daba pena y algo de angustia. La cara de la tía cambiaba de felicidad a pena tan rápido que todo tenía un aire, una vibra demasiado cargada. No era incómoda, si no densa, abrazante, diferente.
Cada tanto habían ruidos de cosas. La mayor parte del tiempo sólo nuestras palabras. Yo tenía los ojos a punto del goteo: habían tantas verdades que dolían tanto, pero ella me decía que debía avanzar. Ella tampoco se sentía muy bien con las cosas que leía.
Salían nombres, días, fechas y eventos muy bien detallados que yo había visto sólo con mis ojos.
Yo ya estaba muy dentro de mí, muy inmerso, muy angustiado. De repente, en una parte de la sesión, salieron un par de nombres y personas que yo conocía. Una, en particular, tenía más cartas que el resto. Le llamó la atención, yo aún no entendía mucho.
Sacó dos veces más el mismo asunto y ahí le cuadró. Yo no tenía idea de lo que me iba a decir:
-Shein, ¿hace cuanto que conoces a esta persona, XXXXX?
-Emmm... unos X años.
-¿Seguro?
-Sí, segurísimo, ¿por qué?
-Esto me dice que no. Mira, las cartas van hacia atrás, no hacia adelante, esto tiene mucho más de X años. Tú la conoces de antes.
-No tía, a menos que fuera otra vida po -le dije medio riéndome, en broma.
Me miró serio y me con aire de cómplice me dijo:
-Sí, esta no es la primera vez que se conocen.

¿Pueden imaginar mi reacción?
Quedé blanco. Pero de alguna manera me sentía tan feliz. Ahí me comenzaron a cuadrar algunas cosas, como un 0.5% que alguna vez usé para referirme a la suerte. Pero antes que yo lo pudiera poner en palabras ella me decía que si me había parecido familiar, si me sentía bien con esa persona. Me dijo que teníamos una confianza enorme y describió casi todo con detalle.
Yo sólo me limitaba a mover la cabeza para asentir a todo.
Era tan increíble, y se lo dije. No le pareció raro, pero no abordó en eso porque no era especialista. Yo sólo pensaba: "no había estado tan sólo, vengo con alguien de antes".
Sólo dijo algo más: esa vez, tampoco había sido la primera. Había algo entre nosotros -al menos en la anterior- que no se concretó. Supuestamente en esta vida estaba pasando, pero no se concretaría. "El destino igual puede doblarse. Pero depende mucho de que sea lo que hay que concretar y si saben que es y están dispuestos. Si no, seguirán a la siguiente no más".
Yo ya estaba morado, no entendía mucho más de que yo conocía a esa persona de antes. Y me dieron ganas que hubiera estado ahí para abrazarla.

La sesión siguió otro rato más. Y luego de consejos y un par de sugerencias para hacer (como sólo seis meses, no más de tres fronteras, bañarme en el mar, cuidarme de un sábado cercano) La sesión terminó, con un montón de inciensos quemados y una llama ya extinta.
Después de hora y algo, todo había acabado.

Estuve un rato más, conversando. Muy en buena onda, aunque en mi interior estaba todo lo raro, todo lo nuevo seguía tan latente que me sentía distinto.
Ya era tarde y tenía que irme. Mi amigo me acompañó hasta la micro y la tomé.
A excepción de 3 personas, todos los asientos estaban vacíos. Me interné en uno, prendí el iPod y sólo me largué a llorar. No sé si de pena por todo el asunto, o de felicidad o que. Pero lo hice, en silencio y luego de un par de kilómetros logré estabilizarme.

Habían sido tantas cosas -tantos estímulos- por un día, por una hora, que mi cabeza estaba paralizada, lenta y abrumada.
Rescato pocas cosas que podría considerar buenas -dentro de todo lo que tendré que pasar, porque de que le creo, le creo. El ambiente y la onda, y ella misma me daban una confianza enorme-. Y entre ellas, está saber que conozco a alguien de antes. Y que si lo pienso un poco, no es tan raro. Lo bacán es que es la única persona que tengo a mi alrrededor hoy en día que conozco de antes. De mucho antes, de años, siglos atrás.
¿Cuantos adiós habremos dicho? ¿Qué habremos sido antes?

Y hoy estamos aquí. Y no tan lejos.
Eso, me hace sentir feliz. Harto.
Por que es una persona que me hace sentir muy bien, y quizás ahora, tiene explicación: teníamos historia. Ahora me explico mi primera impresión (:

En fin, día cuático. Tengo muchas cosas que hacer y manejar mi destino y volás.
Y además, conozco a alguien de muchas vidas antes.
Quizás cuantas más vendran. Espero que hartas.

Y tú, ¿que sabes de tu destino?
Yo, sigo en shock.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

5:05am

Stop and wait a sec,
Oh when you look at me like that my darling,
What did you expect,
I probably still adore you with your hands around my neck,
Or I did last time I checked...
Silencio, rutina, televisión. Mis manos estiradas sobre una mesa, con una uña de negro. Mis ojos reposan sobre una pantalla que no me asegura nada, sólo confunde más. Y... ¿qué hacer?

Tengo un nudo en la cabeza. Cómo esos que me dan cuando alguien menciona el pasado. Remember?
No sé que es lo que debo hacer ahora. Qué sería lo correcto. Si tan sólo tuviera un mínima indicación, algún pie de página o llegara un mensaje de texto con una pista, sería algo más simple. Así, como ahora, sólo me siento maniatado.

Puede ser, me lo han dicho, que es tiempo de avanzar. De movilizarme. No lo sé, nunca estuve preparado para este momento. No desde que todo tenía su calce, desde que encajaba tan perfectamente bien con el tiempo. Cuando a principios de año todo era bacán y lento, y rico, simple, genial. Nunca anoté la matrícula del camión que me arrolló.
No sé en que momento todo se despedazó. Bastó con que una minúscula cosa se derrumbara para que todo el resto cayera en conjunto.

Y hoy es como el día después de la bomba: roído, trizado, oscuro y difícil de apreciar. Mucho polvo, mucha nube, muchos ruídos a la distancia y nada sólido que tocar.

A veces me pregunto que es lo que mantiene todo esto dando vueltas. Y el silencio no se atreve a responder.

Mi vaso de leche se está vaciando. Y yo muero de sed. Pero prefiero estar aquí, aprovechando de mirar sin ser visto por una ventana digital. Y no moverme, no perderme nada.
No cerrar los ojos otra vez.

Un recuerdo se desata y hace temblar el hoy como si fuera ayer. Pero sigue siendo el hoy, o eso parece. Aunque, puede ser una advertencia. Puede ser una señal para cambiar el mañana y dejar el hoy botado, tapado por las cenizas del ayer y empezar de cero.
O no de cero, si no retormar desde antes que las cosas se volvieran pólvora.

Cenizas y más cenizas. De cigarros, de palabras, de piel. El olor a quemado es intenso. Lo que recuerdo en este momento, también.
Las palabras que caen de tu boca, que se entrecierra a ratos, parecen chispas. Pero la hoguera no prende. Estoy yo y la leña lista, pero estás apuntando muy lejos.

Que tal si yo... No. Puta, no sé.
Sólo... no quiero arrepentirme mañana de las cosas que se postergaron. No más eso de recién saber que uno se ganó la lotería años después. O saber que existió una carta en el correo para ser leída de inmediato y enterarse que se perdió en los años.
No quiero más arrepentimientos por cosas que si se dicen, liberan más.
Aunque quizás, el único que necesita liberarse, soy yo.

¿O no? Sí es lo contrario, ya sabes donde queda mi casa, mi cuarto, mis cigarros y yo.
I'll be here all night long.

But I crumble completely when you cry,
It seems like once again you've had to greet me with goodbye,
I'm always just about to go and spoil a surprise,
Take my hands off of your eyes too soon...