miércoles, 3 de diciembre de 2008

5:05am

Stop and wait a sec,
Oh when you look at me like that my darling,
What did you expect,
I probably still adore you with your hands around my neck,
Or I did last time I checked...
Silencio, rutina, televisión. Mis manos estiradas sobre una mesa, con una uña de negro. Mis ojos reposan sobre una pantalla que no me asegura nada, sólo confunde más. Y... ¿qué hacer?

Tengo un nudo en la cabeza. Cómo esos que me dan cuando alguien menciona el pasado. Remember?
No sé que es lo que debo hacer ahora. Qué sería lo correcto. Si tan sólo tuviera un mínima indicación, algún pie de página o llegara un mensaje de texto con una pista, sería algo más simple. Así, como ahora, sólo me siento maniatado.

Puede ser, me lo han dicho, que es tiempo de avanzar. De movilizarme. No lo sé, nunca estuve preparado para este momento. No desde que todo tenía su calce, desde que encajaba tan perfectamente bien con el tiempo. Cuando a principios de año todo era bacán y lento, y rico, simple, genial. Nunca anoté la matrícula del camión que me arrolló.
No sé en que momento todo se despedazó. Bastó con que una minúscula cosa se derrumbara para que todo el resto cayera en conjunto.

Y hoy es como el día después de la bomba: roído, trizado, oscuro y difícil de apreciar. Mucho polvo, mucha nube, muchos ruídos a la distancia y nada sólido que tocar.

A veces me pregunto que es lo que mantiene todo esto dando vueltas. Y el silencio no se atreve a responder.

Mi vaso de leche se está vaciando. Y yo muero de sed. Pero prefiero estar aquí, aprovechando de mirar sin ser visto por una ventana digital. Y no moverme, no perderme nada.
No cerrar los ojos otra vez.

Un recuerdo se desata y hace temblar el hoy como si fuera ayer. Pero sigue siendo el hoy, o eso parece. Aunque, puede ser una advertencia. Puede ser una señal para cambiar el mañana y dejar el hoy botado, tapado por las cenizas del ayer y empezar de cero.
O no de cero, si no retormar desde antes que las cosas se volvieran pólvora.

Cenizas y más cenizas. De cigarros, de palabras, de piel. El olor a quemado es intenso. Lo que recuerdo en este momento, también.
Las palabras que caen de tu boca, que se entrecierra a ratos, parecen chispas. Pero la hoguera no prende. Estoy yo y la leña lista, pero estás apuntando muy lejos.

Que tal si yo... No. Puta, no sé.
Sólo... no quiero arrepentirme mañana de las cosas que se postergaron. No más eso de recién saber que uno se ganó la lotería años después. O saber que existió una carta en el correo para ser leída de inmediato y enterarse que se perdió en los años.
No quiero más arrepentimientos por cosas que si se dicen, liberan más.
Aunque quizás, el único que necesita liberarse, soy yo.

¿O no? Sí es lo contrario, ya sabes donde queda mi casa, mi cuarto, mis cigarros y yo.
I'll be here all night long.

But I crumble completely when you cry,
It seems like once again you've had to greet me with goodbye,
I'm always just about to go and spoil a surprise,
Take my hands off of your eyes too soon...

2 comentarios:

Esebloguero dijo...

Libertad creo que necesitamos todos. Tratá de vivir sin arrepentimientos. Saludos.

Vanessa... dijo...

(: