sábado, 20 de diciembre de 2008

La corrida final.



Andrés Valdivia - La corrida final: [ ]

A ver, ya, dime: ¿Y qué si lo odio?
¿Y qué si quiero odiarlo porque se me da la gana?
Soy humano, ¿no? Puedo hacerlo y quiero hacerlo.
¿Por qué? Porque sí, es lógico, ¿no?
Ya ya ya ya, si no es tan anormal, es un sentimiento básico, no es algo que sea porque sí, tiene su explicación y es tan obvia, que no hace falta decirla.

Mira, es simple, las cosas son como son. Y yo no soy tonto, ¿sabes?
He aguantado mucho -silencios, lágrimas, punzadas en el pecho, indiferencias, palabras a medias, dobles sentidos- y sigo perdiendo, pero me da lo mismo. ¿Sabes por qué?
¡Porque quiero seguir! Porque no tengo idea de que cresta está pasando, pero me da lo mismo, ¡quiero seguir y seguir y seguir hasta que ya no se pueda más!

Porque soy tonto, porque soy obstinado, porque aunque soy un perdedor de tiempo completo, aun así también detesto perder.
No es cuestión de ego, es cuestión de algo más. Algo que ni yo sé explicar y que a veces duele demasiado. Una cuestión que de alguna manera sigo arrastrando a pesar de todo. Y de todos. Y que, ¡por la cresta!, es tan difícil cada tanto.
A veces de tu boca misma salen los dardos que abren heridas que yo sigo tapando todo los días, para que no sangren demás. Para que sea más normal que doloroso. Más qué-se-yo, que una enfermedad...

Si estoy optando por el silencio, no quiere decir que no esté haciendo nada. Lo estoy haciendo, aunque no notes nada, aunque sé que probablemente ya perdí esta carrera. Pero ni aunque me cortaran los pies me dejarían atrás. Voy a llegar, hasta el fin de todo esto, voy a llegar al final, voy a llegar al "NO", si es necesario. Voy a llegar sin importar que tan magullado salga.

¡Já! ¿Y preguntas por qué?
Pregúntate "
por quién", mejor.

Sí, soy un bobo. Lo sé.
Pero hay cosas que van más allá de mí y que que no quiero perder.
Aunque... sí, quizás ya lo hice.
Ya perdí, pero sigo aquí.

Corriendo, ultra cansado, lleno de sudor y con el corazón en la garganta latiendo tan rápido para bombear sangre y no dejarme caer. Con la cabeza cansada y revuelta, con las manos amarillas y con los ojos más pitis que soñé jamás.
Sin aliento, con unas marcas bajo los ojos como caminos hechos con un hierro caliente sobre las mejillas.
Pero sigo corriendo...
Muy a pesar de que imagino que cuando llegue a la meta, nadie aplaudirá. Estaré solo en una derrota y después de tanto recorrer sólo se oirá el eco de mi respirar.
A todos nos gusta tener alguien que te aplauda al final, pero eso, no será para mí.

¿Qué tonto sigue corriendo a pesar de que sabe que perdió?
Yep,
Me.

¡TONTO, NERD, BÁSICO, SORDO, CIEGO, ANORMAL!


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Now playing: Andrés valdivia - La Corrida Final
via FoxyTunes

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si no funciona, no funciona (mi gran aporte del día).