domingo, 19 de abril de 2009

Time goes so fast, heaven is lost.



A ver, dejemos esto tal cual está. No abras la boca: una palabra más podría arruinarlo todo. Que sea el silencio el que sepulcre.

Quédate ahí y sólo mira, supongo que yo también voy a quedarme así. ¿Qué mejor que el silencio cuando ya no queda nada más -nada importante- que decir? Sí, en realidad, cierto: este no es de los silencios que son cómodos. Totalmente lo opuesto. Ok, voy a rellenar con palabras demás, estupideces, como siempre. A tratar de emular esto como una conversación común y corriente. Such a lie.

Es el día número 8242 de mi vida. La hora número 197787. Las horas pasan rápido, ¿no? Cuestión de percepción no más. Si te preocupas mucho, cada segundo cuenta. No lo sé. Esto debería ser al revés. No tengo nada que hacer, estoy malgastando mis días, deberían pasar más lento. Por lógica.
Las semanas son cada vez más miserables. Cortas, vacías. Uno, dos días que más que salvar, valen. ¿Contemos? Quedan 5 días, 5 días de nada, de cama, de mirar al techo, de tele, de cigarros, de computador, de las mismas caras de idiotas que no me importa ver. La calle es pésimo lugar para tratar de ser alguien, pienso. Se me ocurre que uno sólo es como es cuando está solo. Ya con alguien más uno tiene que aparentar ciertas cosas. Excepciones, sí. Pocas.
Muy pocas.
Casi nulas.

No sé. Tengo que buscarme algo más de rutina. Tengo que tratar de opacar ese extraño resentimiento con los desconocidos. Y con los conocidos también. Lo dudo, en realidad. Quizás hacerlo menos público -ironía- o tratar de disimularlo mejor. Da igual. Me hace sentir un poco másico, un poco a la moda. Entre tanto estúpido deprimido que hoy en día va al psicólogo porque es lo que todos los demás amiguis que ponen fotos emos en el fotolog y se sienten like crap y que no encajan en el mundo... lona. Mal. ¿Otro más? Déjenle al psicólogo a quien lo necesita.

Me cargan las modas.

Uhmmm, tarde ya. Esperé, pero no pasó nada. Esperé, pero no llegó nadie, nadie importante. Es como de esos días que no sé explicar, que divago, que tengo una inquietud (que no sé expresar), una frustración (que no sé expresar), quizás una mínima molestia (que no sé expresar) o sólo ganas de gritar, pero no aparece nadie. Te esperé. No es tu culpa igual. Supongo que de nadie. Sólo que mi imaginación anda con mucha cuerda hoy. Lata.
Lata.
Lata.
Lata.
Lata.
Lata.
Lata, lata, lata, lata, lata, lata, lata.

Dormir es la mejor opción, pero quiero fumar. Un rato que sea, siento que este día no lo viví, fue muy corto, demasiado inerte. Me perdí un pedazo, uno grande. Filo.
Eso es lo bueno: muchas cosas, muchas de lo realmente lata, mucho de lo que nunca valdrá la pena termina en un filo. Y uno se vira, uno se va, cambia de frecuencia, de lugar y de tono. Mejor, así, uno evitar cortarse.

2 comentarios:

Snipe dijo...

Vas saliendo del estado emo poco a poco. Vamos bien.

[Ikariwi] dijo...

la culía fuguet! XD

quiero mi galletita