viernes, 9 de abril de 2010

Mientras esté ciego, mientras no pueda oír, mientras las palabras no salgan; está algo más tranquilo.

Cuando esos pequeños incidentes, esas cuestiones programadas, que aparecen de la nada y ni sabías que estaban allí, se muestran, queda la escoba. Queda algo. Algo complejo de describir. Y más complejo aun de borrar.

Voy a ahogarme en alcohol.
Voy a olvidar donde duerma esta noche. Y la siguiente. Y la siguiente.
Al menos, este fin de semana, será un punto aparte.

Ahora, hoy, no quedaría otra solución.

1 comentario:

pupitis dijo...

pasaba por acá. Oye, hay que copuchar un día de estos. Tengo muchas ganas de oír tu opinión acerca de ciertas cosas.
Nos vemos.