miércoles, 13 de junio de 2007

I was there when her heart stopped beating.

"Sabía que lo tenía que hacer antes. La pensé el lunes, pero desde el domingo hasta hoy mi cabeza ha estado un tanto congestionada. Sobretodo hoy, después cuento eso.

Parto esta entrada por hacerle caso a mi primo Pancho. Me dijo que debía hacer una entrada sobre la abuela, y tiene más que razón.
¿Por qué mi abuela?
Porque ella nos dejó el domingo 10 de este mes a las 20:43pm.
Se fue mi abuela Ana Meza. La madre de mi papá y mis tíos (5, contando mi papá).

Fue extraño, no puedo negarlo.
Primero parto contando cómo pasó:
Era mediodía de domingo y mientras dormía un poco, por haber estado jugando toda la noche, sonó mi celular. Era mi tío, el papá de Pancho.
-¿Felipe?
-Sí tío, ¿qué onda?
-¿Está tu viejo?
-Sí, ¿por?
-Dile que se venga al hospital de Limache, la abuela está grave. Y ven tú si la quieres ver también.
-¡Chucha! Ya, OK, parto al tiro a avisarle.
-Nos vemos allá, chao.
La noticia me pilló de improviso. Bajé y puse a mi viejo al tanto. Al rato estábamos partiendo a Limache. Sólo nosotros dos. Mi mamá iba en busca de mi hermana, que venía de práctica de cheer desde viña. Eran las 14:20pm."

Así quedó el borrador de esta entrada. A medias, como casi todo en mi vida.
No es que me dé lata seguir escribiéndolo, pero se me han sumado tantas cosas, que ya ni sé como podría continuarla.
Bueno, para darle un final, cuento corto: llegamos al hospital. Estuve con ella sus últimas horas. Hasta que se fue. Ya no quería verla sufrir más. Al menos, se fue tranquila.
Dije que había sido extraño. Eso pues mis tíos y mi papá jamás están juntos. Volví a ver a mis primos, a mis tíos. 3 días, hasta el funeral. Adiós de nuevo...
Ya no han aparecido más. Creo que ya nada los vincula, al menos ya nada como antes. O nunca, jamás ha existido un vínculo.
Estuve muy cansado. Poco dormir, mucho pensar, mucha pena acumulada. Resultado: el miércoles caí en un cuadro vertiginoso. Horrible. Asqueroso.
Ése sería el resumen de una entrada que quería fuera bonita. O memorable, digna del momento.
Pero no estoy con la cabeza para. No ahora, quizás ayer.
Éso te pasa por postergarlo todo.
Toda esa pena, ese dolor de verdad, ese golpe a la pared del hospital en medio de la noche que sonó hueco, el momento en el que quise llorar tan solo, pero que mi papá pudo impedir; estos sentimientos vacíos que llegan ahora, el bajonéo un tanto espeso en que estoy nadando... Todo suma, todo choca y me hace mierda.
Sé que estas líneas son tan consistentes como un papel hecho tiras, pero no puedo evitar despertar, prender el pc y tan sólo escribir y dejar salir todo, como quien se corta y deja sangrar.
El echar de menos me sobrepasa. El que todo se me destruya, el que mis esfuerzos sean en vano, me despedaza. El que no pueda demostrar cosas que sé, me mata.

Me carga, me apesta esto de estar poniendo esto en el blog. Lo creé con el fin de apalear toda mi mala onda. De que salieran cosas inteligentes de aquí. De poder hablar de temas banales y hacerlos entretenidos. Pero con las últimas entradas me he dado cuenta de que no ha sido posible. De que la realidad me está apestando de nuevo, o de que tantas cosas que se juntan y tienen que de algún modo joderme. Pensamiento un tanto paranoico.
Me carga decir esto, pero pasa igual.

Aparte, hoy me saqué mala nota en un trabajo. Es como mínimo al lado de todo, pero igual me afecta. Igual me caga.
Y el echar de menos, el sentir que no tengo apoyos, que tengo muñones en vez de pies.
Recuerdo el tambaleo de mi vértigo...

Quizás ésta entrada debería jamás salir. Pero si me la quedo, será tan igual como si no la hubiera escrito. Como si aún estuviera respirando de ella.
Como otro logro a medias. Como nada. Como algo patético. O más patético de lo que es.

En fin, así es la vida.
Detesto los clichés.


Termino, no quiero seguir dando lata. No quiero leerme más tampoco. No quiero que salgan más letras. Creo que las ganas de escribir para desahogarme, ya pasaron. Ya salieron los caracteres necesarios.

Adiós abue. Te echaré de menos.
Y a ti también.

Saludos a todos...

PD1: No pesquen los Links, mi primo borró su blog, pero me dá lata borrar los links.
PD2: me da lata no tener fotos de mi abue que poner...

domingo, 3 de junio de 2007

Zapatillas escarchadas.


___________________________[inicio_entrada_extraña_2]
9:49pm y es de noche, fin de semana. A pesar de que quería salir, por alguna razón tuve un sentimiento de repulsión a la bohemia del sábado. Un tanto incómodo, como aviso. Como advertencia. Pero igual salí, igual fui donde quizás debía estar.
Tenía que juntarme con mi primo y algunos amigos, en un local de Viña. Puro hueviar. Comencé a arreglarme. El tiempo estaba en contra y por más que ordené mi ropa para verme decente, no pude ordenar mi cabeza: estaba ahogado y al mirarme al espejo, se notaba.
Salí. Llegué y la mitad de un palta mayo fue a parar a mi estómago.
11:00pm y estaba hueviando de lo lindo. Molestando, tomando, fumando, pasándola. Olvidando.
Las chelas desfilaban y dos cigarros se me cayeron en un vaso lleno. Tonto. A comprar. Bajativo. Apalear la posible caña.
4:00am y ya nos quieren desalojar a mí y a los que me acompañan.
-Jóvenes, tienen que salir.
Pararse, abrigarse para enfrentarse a los 5º del exterior. ¡Crash! Un vaso estalla. Cerveza en el suelo, la cara del tipo que nos echa palidése. Risas.
4:45am y estamos caminando, vamos a la casa de uno de ellos a dormir.
-
¿Tienen plata?
-¿Como para qué?
-Comámonos un completo, un bajativo.
-Yo no quiero nada. Toma, compren ustedes.
Callo. Mi primo y yo ya comimos. Buscamos un local. Cerrado. Todo cerrado. Ellos adelante, yo atrás. La bufanda cubre mi boca.
-
El Buen Gusto está abierto.
-Ya, compremos dos churrascos.
Mitad para cada uno. Como en casi silencio. Miro afuera, al frente del ventanal que me frena. Veo frío. Tengo frío.
Fin, caminamos, de nuevo. Encuentro un cigarro en mi bolsillo y lo prendo. Sólo para mí. Hueveo, hablar. Una disculpa que no sé si aceptar.
5:20am y estamos en su casa. Unas frazadas para el frío. Dormimos en el "bunker".
Uno cae dormido, mi primo y su polola se besan. Yo me distraigo pensando. No puedo dormir.
Trato, pero no resulta; no es tan fácil.
5:40am y decido pararme. Salir afuera. Por suerte, descubro otro milagroso cigarro en mi otro bolsillo. Lo prendo y fumo. Estoy parado afuera con los 5º, fumando, tiritando, viendo la nada. Pensando en quién sabe qué. O en quién. Quizá un poco de ambos.
Viene gente, por la calle, me pongo bajo una sombra, ando de negro, los miro. Ni me notan.
Resurgo y sigo en mi estado previo: serios traumas, serios dilemas se pasan por mi cabeza. Un par de
flashbacks, algunas preguntas sin contestar. Apuntes mentales. Todo provocado por un espacio perfecto para las ataduras, para estar con uno mismo, solo. Totalmente solo. Aislamiento personal, como meditación. Meditar con frío.
Largo rato pensando. Largo rato de frío. Pensando con frío.
Pensando y entra una desesperación leve que cosquillea. Nada de qué asustarse. Pero mejor evitar. Mejor abandonar.
6:21am y decido irme. Habíamos quedado de irnos a las 9:30am. No resisto.
-
¿Qué hace Pipíto?
-Me voy.
-Pero, ¿cómo a esta hora?.
-Espera que amanezca un poco.
-Nah, no pasa nada. Son las veinte para las siete ya, va a correr el pase. Tengo n cosas que hacer.
-Pero espera al menos a las 8, ahí te vamos a dejar.
-No, me voy, me despiden, ya, chao.
6:30am y estoy caminando por las calles vacías de Viña. Totalmente solo. Yo, un par de autos y la luna. Sin estrellas: extraño, perfecto, hasta lo desearía así. Un letrero de Coca-Cola dice 3º. Repito "calor", creyendo que si me lo creo cierto, quizás pudiera sentir menos frío. Por un momento puedo jurar que así fue.
-
Calor, calor, calor, calor, calor...
6:42am y sigo caminando. A lo más lejos que pueda. Hacer hora para que sean las siete. Caminar a través de las paradas de buses, hasta llegar a una mientras sea la hora en que mi pase escolar pueda ser aceptado. Primer paradero. Camino, lejos, ordenándome. Me gusta. Pienso: conceptos cíclicos y algunos clichés. Tercer paradero. Pasan pocos autos aunque estoy al lado de la autopista. El ambiente solitario es eterno, cubierto por oscuridad teñida con un poco de luz. Salpicada por focos y faroles.
Vista clara, paso entonado con
Seven Nation Army. Sexto paradero.
6:59am y estoy en el octavo paradero. Un poco más tranquilo, un poco más ordenado. Pasa una micro, saco mi pase.
-Hoy no hay escolares, cabrito.
-¿Cómo que no? El pase dice de Lunes a Domingo de 7:00 a 00:30.
-Pues yo no.
-Jódete, tan especial que fueras.
Una sensación leve de ira. Viejo estúpido.
La señora que espera micro en frente de mí habla sola. Tiene un aparato para oír mejor en el oído. Me mira y me habla. Me hago el huevón, me respaldo en mis audífonos y giro la cabeza disimulando mirar hacia otro lado, para que los pueda ver. Deja de mirarme, por suerte.
7:09am y llega otra micro. Me subo. Me acepta el escolar. Sentado y logro estar al lado de la ventana. Miro y "
I remember when I lost my mind, There was something so pleasant about that place. Even your emotions had an echo, In so much space..." que suena de la mano de Gnarls Barkley. La ventana que se empaña. Todo difuminado, seriamente distorsionado. Perfecto.
7:34am y me doy cuenta que me equivoqué de micro. Huevón. Me pierdo, trato de buscar dirección. Al rato ya encuentro algo parecido: una calle que se abre de par en par y es singularmente amplia, la reconozco; no dejo pasarla. Me bajo. Camino.
Camino, pienso, música, sigo solo. Un puente, y una brisa gélida que se cuela en mis pulmones. La nariz entumecida.
7:51am y estoy a cuadras de mi casa. Los
Arctic Monkeys inundando mis odios con fuerza con sus "Cuentos falsos de San Fracisco".
Escarcha en los autos. Mis dedos están morados. Pero no tengo frío. Ya no. También dejé de repetir "calor". Aparecen un par de personas más. Las calles ya no están solas. El cielo está celeste. Como paquete de velas. Se acabo la noche y la luna aún no se entera de ello. Sigue igual que hace un rato.
8:02am y giro la chapa de mi casa.
8:03am y me siento más seguro. Después de un viaje en el frío.
Después de congelar todas mis ideas, mis emociones.
Después de congelar la realidad.
Mi realidad.
___________________________[fin_entrada_extraña_2]

Entrada similar a la anterior. Eso paso hace unas horas. Así es mi vida: extraña.
Vuelvo a mi pega, o mañana sudaré la gota gorda.
Pega. Pura pega. N huevás que hacer. La verdad, hace rato necesitaba salir, vale al John, Carlitos, La Ron y Panchito por la invitá. No hay primera sin segunda.

Chaito.

PD: Se cierra la encuesta que había, quedando con el siguiente resultado:

Pregunta: ¿Cómo te gusta pagar Quina?
Ganó la opción D: Con billete, para que me den vuelto y sentir los bolsillos llenos. Así que debo suponer que a muchos les gusta escuchar sonar las monedas al caminar, lo que no es malo. Pero yo, por mi parte, hubiera votado C.
En fin, queda nueva encuesta.

Ahora sí, chaito.

domingo, 27 de mayo de 2007

Metro.

Estar y no estar. Mirar, observar, notar que todo fluye, pero realmente no pasa nada. O si está pasando, no se nota. Para nada, porque no estás ahí.
Estás en otro lado. Está cerca de alguien, pero no de los que te rodean. Das vueltas, girando, círculos que terminan perfectos, que te dan ganas de más. De seguir, de no estar.

Estabas en Viña, en la "ciudad bella", en ocio, tiempo de calidad. Tu trabajo te aleja, tomas el metro. Te despides de tu familia. Tomas y esperas. Te pones los audífonos, pones música a lo que más da. 19 en tu caso, no es mucho, pero le pones
mute a todos a tu lado. La idea de estar solo vuelve, te acompaña, te protege. La seguridad es efímera, pero en este momento, al menos existe.

Error, la pila se acabó. La música que oyes ya no es la tuya. Escuchas las típicas canciones de ascensor en la estación. Piensas que la espera se volverá un tanto insoportable.
Decides concentrarte en el helado que aún traes: el de chocolate con naranja y el café
king.
Comes. Unas minas te miran. Cuchichean. No importa.

Llega el metro, subes y te aíslas. Como lo hacías antes. Cuando estabas tirado por los suelos esperando que algo pasara. Algo, que por cierto, jamás pasó.
Miras por la ventana y ves el paisaje. El paisaje bloqueado por la humanidad hecha máquina. Por las torres de tubos que llevan gases, por las luces que parpadean y las chimeneas en llamas. Tratas de mirar a fondo, al horizonte, pero te retractas. Miras más acá. Más acá de todo, miras al reflejo. Y te ves. Contento, supones. Al menos mejor que antes.
Ves el reflejo y no es precisamente lo que quieres, pero éso nunca lo has sabido. Pero te vale, es suficiente.
Lo justo.

Barquillo. Finaliza el helado.

Piensas: todo giró de nuevo. Cambiamos, pasamos a otra estación. Hay gente que quedó esperando tu tren atrás. O tal vez no. Es probable que hayan tomado sus propios trenes. Es lo más seguro. Lo más simple, nada que culpar.
Pero todo esto te lleva a que, para variar, te gustaría volver. Tomar unos pasos atrás, y volver. Tener de nuevo las mismas sensaciones. Los mismos hechos, los mismos miedos. Enfrentarlos de nuevo, pero poder aplacarlos. Vivir bien. Conseguir lo que por miedo despreciaste. Volver a tener los lazos que te obligaban a estar en un solo lugar. Volver a tener en tus propias manos los lazos que de alguna manera "obligaban" al resto a estar contigo. Aunque suene egoísta. Aunque, quizás así lo sea. Pero las circunstancias y las coincidencias te hacían feliz. Porque todos debían estar ahí...
Y tú también...



Se va vaciando el tren, vas quedando solo. Como quisieras. Pero ya llegaste.
Al bajarte, al pasar la tarjeta, al estar llegando a tu casa, notas que estos pensamientos te están invadiendo. Y que eso podría ser un gran error. Podrían dejarte dentro de un foso con salidas inaccesibles. Deseas terminar con ello, pero para eso necesitas ocupar lo que siempre has hecho: escribir. Escribir y verlo ajeno, sentir que ya, en parte, no es tuyo.
Que se aleja un tanto, que te puede dejar más tranquilo. Pero, después de todo...

Te gusta recordar, te gusta volver atrás y soñar lo que ya fue.
Lo que nunca alcanzaste. Lo que quizás mañana podrías intentar.
Pero por ahora, concentrarte en tu vida, la nueva, la actual.

La ya, tercera oportunidad.


___________________________________________
Una entrada algo distinta.
Pero, no sé, me nació teclearla.
Eso, se cuidan.

Saludos.

lunes, 21 de mayo de 2007

No más blanco y negro.

Ya es Lunes. Al menos, es feriado, así que mañana no haré absolutamente nada.
Es el cuarto día de mi fin de semana especial. Y es que es diferente. Al menos, dista de el de ustedes: el viernes hubo una reunión general en la U, por lo que no tuve clases. Sábado, domingo, lunes feriado. Los martes nunca tengo clases. Resultado: fin de semana de 5 días.
Excelente.

Bastante pasable hasta el momento. Algunas cosas que han transcurrido:
Vinieron a visitarme dos amigos que no veía hace un rato. Ok, a uno de ellos no lo veía hace un buen rato. Vinieron a quedarse la noche, a hablar tonteras como siempre hemos hecho y a nada más. Y eso que yo andaba con ganas de salir, tomar, fumar, hablar, etc... (Mmmm... Puede que ésta última parte dé mala impresión de mi... a ver, de nuevo:)
Y eso que yo andaba con ganas de salir responsablemente, tomar con moderación, dejar de fumar, hablar bien de las personas, etc. (Ahí sí). Pero no pasó nada, funamos y nos quedamos jugando Game Cube (que no es mío, larga historia que resumo como un GC que me prestó un tipo que me traicionó y cuando lo delate como mitómano y ya no tenía más escape desapareció de mi vida y MSN y no me ha hablado más. Por lo que cacho que el GC lo tendré por un rato largo)... ¡en mi pieza!.
Ahora, la pregunta que surgirá será: ¿y por qué tanta exaltación con que sea en tu pieza? Es como normal... Pues en mi caso, pa' nah. Resulta que mi vida la he vivido con una TV en blanco y negro del año de la pera: como del 80, con perillas pa' los canales, entrada de antena que hubo que modificar para poner el cable. Sintonizador, control de brillo y contraste. Sin entradas de video ni audio. Gran aparato.
Cuando veo (veía) tele a colores era en el living o en la pieza de mi sis. Pero en la mía, era a blanco y negro. Tenía que imaginarme los colores. Y la mayor parte del tiempo le achuntaba. Pero ya no más: ahora tengo una color 20'' con control remoto (tampoco tenía control).
Entenderán mi felicidad si les digo que soy tv-adicto. Que por fin podré ver cosas como (resumo, ya dije, veo mucha tele): Lost, Smallville, Mindfreak, Héroes, Supernatural, Blade y mi placer culpable, Vivir con 10; completamente en colores. Que ahora podré prender y apagar la tele desde mi cama. Que por fin el siglo XXI llegó a mi pieza (si omito el PC, claro). Me emocioné. Un segundo, please:

¡¡¡Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!

Yap.
Éso hasta ahora. Como se nota que me hacen feliz las cosas simples.
...
¡Ah, sí! Algo más: me agrego un idiota a MSN. Digo idiota porque es un perfecto pelmazo del que me pude reír por harto rato. Es de un foro en el que yo postéo de manera pesada. Para reírme un rato, echar la talla, relajar tensiones. Pero éste se quiso dar del gracioso o del revolucionario y empezó a agarrárselas conmigo. A tirarme tallas "pesadas", a ser bacán, tonteras así. Me rebatía comentarios míos con 0 fundamentos. Cosas que yo le respondía con total base y nunca captaba nada. Se cree inteligente, o algo así. Pero una persona que dice que los creyentes son más tontos que los ateos, es un perfecto idiota. Yo no soy creyente, pero respeto el pensar de otros. Éste dándoselas de listo, o de qué se yo y me sale con tal patraña. No puedes ser inteligente y no tener respeto. En fin, fue divertido reírme a expensas suyas por unas horas. Diciéndole verdades en su cara y acorralándolo hasta no poder escapar. Porque, en todo caso, cuando yo molesto, lo hago con verdades. No invento cosas ni rumoreo tonteras. Me gusta hablar con la verdad. A favor de alguien, o para joder a alguien. Claro, el segundo caso sólo si es un tarado de proporciones enormes como éste espécimen.
Gracias "Azket" por la hora y tanto de carcajada pura.

Y eso, no sé que más contar.
No sé, igual quiero que sea miércoles (en parte... porque mi lado flojo es más fuerte) para poder ver a alguien. Una chica. Linda. Me cae bien... me atrae igual... Me confunde. Porque me acuerdo de la Antonia. Que también la hecho de menos. Y que me encantaría toparmela y hacer las cosas que no me he atrevido. Y no dejarla ir. Y por fin escribirle la carta que aún no me he atrevido a hacerle. Y pasarle la discografía de Muse que le prometí. Y poder verla... Y... que tengo un trabajo que partir. Que es para el miércoles y seguramente lo haré a última hora. Y que Saori San está descansando en paz. Y que hace rato que debí haber acabado ésta entrada. Y que ya no quiero poner más "y".
Y (¬¬) eso.
...
Mmmm, Ok.
En resumen: así está la señal. Bien colorida. Con el contraste justo. Súper bien.
Porque, ya no habrá más sintonización en blanco y negro para mí.
Porque ahora, por fin, tengo tele a color.
Chau.


Edición:
PD: Para variar, algo tiene que opacarte tus cosas. Me avisaron hace un rato que murió una tía... Se quedó en el sueño al menos... Ahora voy partiendo al velorio.
¡Por la mierda!

miércoles, 16 de mayo de 2007

Dejó de rodar la ruedita.

Ésta entrada estaba programada para antes. Como para el domingo.
Otra improvisación, como la tachó bien Snipe. Pero es que últimamente no puedo dejar pasar la oportunidad de sacarme un par de cosas y, que al verlas escritas, sean más inofensivas de lo que aparentan.

En realidad, iba a tratar de profundizar lo que conté en la entrada anterior. Que aún echaba de menos a aquella amiga, pero que en realidad omití (apropósito) decir que ella me gustaba. Ésa chica que me dejó babeando su largo tiempo. Tanto, que probablemente aún roce con la actualidad. Hablar de eso, de que es un tema que aún no tengo del todo claro: el saber o no si aún me pasan cosas con Antonia (nombre ficticio, obviamente. Nunca tirarme tanto al agua).

Pero también quería hablar de que mi stress va en aumento. De que todo va empeorando, o nunca tanto; las cosas me están saliendo bien... relativamente, pero la carga de stress va a fondo.
Que realmente ya estoy re-chato. Cansadísimo, apestado y a punto (o algunos metros) de tirar la toalla... de nuevo.
Pero no es lo que quiero, supongo. Tengo razones para tirar pa'rriba, pero necesito consolidarlas.

Y también quería hablar, que, a todo esto, para rematar mi media onda (ver entrada anterior), el domingo mientras trabajaba, murió mi Hámster. Murió mi pequeña Saori San Snoopy Kido Björk Molko Martin Way Bono Gallagher (sí, su nombre). Estaba viejita, la pobre. Pero me dio n pena, que no muchos podrían comprender. Porque, quizás, como no es un perro, por ejemplo, no sería lo mismo.

En fin... así va la cosa. Era lo que quería publicar un tanto más ordenado y con una redacción decente (porque, digámoslo, la redacción de esta entrada es como las breas). Pero no pude, por... ¿adivinan? Trabajos. Que hablando de eso, tengo, mientras escribo esta entrada, 3 trabajos pendientes y que deben ser terminados luego para poder estudiar un rato. Pero, de alguna manera, necesitaba sacarme su par de cosas de la cabeza para poder continuar trabajando.

Entre Antonia, Saori San y tanto trabajo, estoy casi con soga al cuello. Bueno, y sus tantos problemas más que no vienen tanto al caso. Siempre he creído que tengo prioridades confundidas...

Espero que al finalizar la semana, todo se relaje.
Será, me despido, con una foto de la guatona:


Saori San Snoopy Kido Björk Molko Martin Way Bono Gallagher
Descansa en paz, "Pequeño Hámster que solía estar en mi cabeza".
(obviamente homenaje a mi guatona y de paso, guiño a otro blog).

Chaito.

PD: 200 visitas desde el sábado ante-pasado... ¿éso es bueno o malo? o.O

sábado, 12 de mayo de 2007

Media Onda.

Ahora, mientras estoy partiendo ésta entrada, la caja de "Título" sigue vacía.
Por lo general, siempre la relleno primero para darme una pauta al escribir. Pero ahora no tengo idea que irá a salir. O si será "feliz" o no.

Ni idea.
La verdad, es que mi cabeza está en un estado pseudo-zombie: un tanto agotada y harta de pensar y pasar rabias... producto de trabajos atrasados, falta de tiempo y, no sé, quizás echar de menos.
Ya como que estoy visualizando que esta entrada será como las que escribía en el otro Blog: un tanto más reflexivas, más tiradas a serias; pero nunca tan depre como solían ser las de mi Fotolog.

Pero es que es verdad: me dio, así como hace un rato, unos 10 minutos, toda la nostalgia. Que a veces se me va, o disimulo demasiado bien. Tan bien, que se me olvida. Pero igual vuelve.
Hace un rato que estoy hablando con una amiga de hace un par de años. Tres ya, creo. Igual hartos. Más de los que yo esperaba, al menos.
Acaba de irse del MSN. Y la sigo echando de menos. Quizás más que a otros amigos de hace tantos años que no veo. Pero igual, el solo lazo que ella me refleja a toda época pasada de mi vida escolar me trae "n" cosas a la cabeza que me van a dar vuelta por un rato.
A veces deseo tanto volver atrás... Para volver a estar menos solo que ahora. O no tanto solo, si no con quienes yo quería estar. Bueno, supongo que ahora, tampoco puedo quejarme...

Ésta semana, fué una reverenda mierda tipo light. Onda, fue un poquito menos pesada de lo que pensé. Lejos, lo peor, fue el lunes (ver entrada anterior, si le importa, claro). Pero ya pasó y ya, al menos por hoy, estoy más relajao. Mañana, de vuelta al trabajo. Y a esperar el fin de semana largo del 21.

Así es la cosa, nada más.
Ojalá para la siguiente entrada que ponga, sea más alegre. Onda, como las que planeé en un principio para este Blog. O sea, en realidad, jamás le planeé formato, o estilo. Sólo, fluye.
Entonces, espero que fluya más buena onda.

Le pondré "media onda". Porque no estoy ni buena, ni mala onda. Es un título de mierda, pero, ¿a quién le importa?
Stop, prosigue.
Para que se relajen igual que yo, les dejo un poco de "Relax-O-Vision" (quien haya visto Fenomenoide en su vida, se acordará.
Chaito.



PD: Se cierra la encuenta que había, quedando con el siguiente resultado:

Pregunta: ¿Le gustaría comerse un churrasco de $1500?


Votos totales: 14

Ganó por mayoría, el "Si!"; así que si me ve en la calle, me cobra el churrasco (premio sujeto a sustento monetario).



Se abre nueva encuesta.
Ahora sí, Chaito.

martes, 8 de mayo de 2007

Lo atendemos en seguida.

No suelo estresarme, pero hoy casi llego al colapso.

Todo partió con un Lunes cualquiera, pero a eso de las 2, me llamaron de Almacenes París (ahora simplemente conocido como París) para una entrevista de trabajo. Curioso, porque me puse a recordar hace cuanto había dejado el curriculum en la tienda esa y recordé que fue a mediados del año pasado. Tipo Julio, algo así.
En fin, deseché la carcajada por ese detalle y seguí haciendo el puto trabajo que llevaba 2 días en marcha. Ya eran como las 4 y 20 cuando decidí partir a Viña para ir a la entrevista, pausando el trabajo al cual le faltaban sus pocos detalles.
Pensé: la tipa de voz calentona que me llamó dijo que iban a ser un par de minutos y nada más. Si saco cálculos, alcanzo a terminar y la hago de oro.
Ya pos, partí en esa, pagué el metro, llegué a Viña, fui al Mall y después de un par de vueltas gracias a mi gran habilidad de perdida en lugares sencillos, dí con el lugar de la entrevista.
Habían 3 tipos y 5 tipas sentados en una mesa como de ésas que habían en las casas de algo de plata hace un par de años (ésas que se abren a la mitad, le pones un tablón y tienes una mesa más grande) enfrascados en una "chispeante" conversación... Que mentira más grande: si no llego yo a decir estupideces, nadie habla. Se rompió el silencio y nos pusimos a conversar de cosas tan irrelevantes como los realitys. Una conversación que yo esperaba terminara luego para iniciar la entrevista... Que no llegaba... Y no llegaba. Por ahí se dijo que la tipa que nos iba a entrevistar estaba descansando la colación. Yo pensé: ¿se estará sacando los chanchitos o qué?
Finalmente la tipa, 1 hora y 2 minutos después aparece radiante por la puerta y se sienta sin explicar ni una huevá sobre su atraso. Nos pasa un par de papeles que son un test de rapidez y nos larga a escribir cronometrados. Termino primero y la tipa ya nos había dejado solos de nuevo. 15 minutos después dice que "nos habíamos demorado mucho" y que pasaramos a su oficina (que era al lado) y que nos podíamos ir. Por fin. Ya estaba una hora atrasado con el pinche trabajo y me faltaban 40 minutos más para poder llegar a hogar dulce hogar. Fuí a Libertad a tomar una micro que nunca pasó... Bueno, sí... Pero cuando iba a subir, que a todo esto ya estaba prácticamente como camión de caballos, bajó un mal humorado payaso al que accidentalmente golpeé con el codo:
-A ver, conchetumadre, ¿andai choro? -me dijo.
-¿Qué onda, loco?
-Éso pos, culiao. ¿Qué me andai pegando, culiao?
-Relaja la vena, socio.
-Relájala vo mejor si no te querí ir machucáo mejor.
El huevón simplemente andaba choro, de no ser porque uno de los tipos esos que gritan pa'onde va la micro le dice que se vire, demás que me agarro con el payaso. O él conmigo, que hubiera sido más probable.
Da igual, en todo caso, logré llegar a casita. Seguí trabajando en el asuntito ése y cuando por fin estaba a punto de terminarlo, me llaman a que debo ir a entregar unos papeles a Limache, a 20 minutos de mi casa. Partí en auto con el tiempo en contra y cual Chumager (Schumacher) me hice el pique en unos 18 minutos. Tenía que volver a Viña. Salí de la casa rumbo a tomar metro de nuevo (no me prestaron el auto) y faltaban 2 minutos según el reloj digital de la estación, cuando dicen que se retrasó el tren y que llegaría en 5 minutos más.
Cuento corto:
No entregué el trabajo.

¡Plop!
Igual lo tengo que enviar por internet al profesor, pero ya mañana.
Ya me dió paja, así que profe:
Lo atiendo en seguida.

Edición: Edito de forma urgente porque Chile nos necesita, compañeros. ¡Ingresen aquí y den sus clicks por Chile! Vamos segundos, ¡Polonia no nos puede ganar! ¡Demostremos que somos el país más ocioso del mundo! ¡Su premio serán maravillosos momentos de felicidad en www.lalalaa.com!