viernes, 16 de enero de 2009

House of cards.


Una a una y sigo apilando. Una a una y cada carta quiere hablar.
-¿Quieres comer?
-Cuando termine.
Comienza a aparecer la silueta de un rústico castillo. Partió de una casita, de una mediagua y ahora veo como comienza a crecer. Sí, la verdad, no es la primera vez que la trato de armar, ya van un par y tantas veces.
Pero hoy las cartas me dan la impresión de que son algo más estables, de que esta vez, podrán soportar una brisa, un soplo. Quizás un huracán.

Antes de poner las cartas, las miro. Y susurran, despacio, cosas que sólo a veces logro entender.
Secretos, preguntas, inocencias, palabras al aire, risas y una que otra pasada de rollo demás.
Cada carta un destino, cada destino un cimiento y así hasta terminar el castillo.

Un rey de copas que cae sobre el 3 de oro. ¿Coincidencias?
Irán arriba, serán las últimas.
Es una decisión apresurada, sí, pero esa es la idea, no pensarla mucho y pasarla mejor. Sentir como el aire y el sol se meten en los poros, con lentes de sol mirando las calles tapadas en cartas de todo tipo. Me llevaré un par.

Hoy me dieron una carta, la voy a poner, obvio. La mayoría de las que están aquí ni siquiera son mías. Me las han dado. Y yo trato de armar algo sólido, firme, al menos verídico.
Se siente bien, me hace sentir bien ver como el castillo avanza. Como mis manos olvidan por ratos su nerviosismo tembloroso y con sumo cuidado van poniendo carta a carta, como escritor escogiendo las palabras precisas, o un pintor buscando el color clave.

Falta la carta clave. O sea, sí y no. Está, la veo, incluso puedo hablar con ella. Está presente todos los días, pero aun no la puedo tomar. Quizás sea un poco optimista, u osado, pero sé que de algún modo va a terminar encajando.
Va a terminar en algún espacio importante dentro de mi casa de cartas.
¿Estará en el tope?
Ojalá.
Si no... que esté. Pero por siempre.
O hasta que el castillo se derrumbe por el último suspiro que daré antes de partir de este tiempo que me tocó vivir.
Aunque pensándolo bien... podría derrumbar el castillo entero con tal de quedarme con esa única carta.
Demás.

Forget about your house of cards
And I'll deal mine
Forget about your house of cards
And I'll deal mine...



----------------
Now playing: Radiohead - House Of Cards
via FoxyTunes

1 comentario:

Esebloguero dijo...

Cómo buscando la carta angular, no?
La palabra precisa, la sonrisa perfecta... (a lo Silvio).
Saludos.