El silencio duele. Las palabras duelen más. Chocar, de bruces con la realidad, duele mucho más.
Pensé que yo era real. Ahora no me queda tan claro.
La realidad es nada más que un montón de hechos, horas, gente, palabras, tiempo. Los sentimientos, terminan creando una realidad según uno la quiera ver. Distorsionándolo todo, opacando, empañando la realidad y creyendo que lo que uno siente es porque realmente está ahí...
Just cus u feel it, doesn't mean it's there. No porque se siente, en la realidad está.
Una sola persona no puede ver la realidad. Si fuera así, todos viviríamos dentro de nuestras cabezas. La realidad, se crea en consenso. Preguntando, cachando si lo que uno vió el resto también. Cuando todos están de acuerdo, se puede tachar de verdad...
Y la realidad, que sigue allí, al frente, se ve tan empañada ahora...
Tengo tanto que decir y no puedo. Tengo tanto que decir y las instancias se cerraron. Las oportunidades murieron porque sí. Tan sólo porque sí... Y yo no sé, no sé donde me perdí tanto, donde me soltaron la mano y corrí y nunca miré y ya no estoy, ya no está nadie. Y por más que quiera, por más que grite, ya no sale nada de mí. Nada... aunque quisiera...
Porque quiero oír, quiero escuchar de nuevo y sentir la vibración. Pensar, ahora, en las últimas cosas que hice y darme cuenta que fueron las últimas. Y nadie me avisó... de ser así, habría hecho algo más... un poco más. Y ya nada, ya no se puede, o al menos... nada. Porque no sé qué tan fuerte soy. Y si yo sigo así... más oportunidades se cierran. Muy a pesar de que soy yo quien las quiere abrir.
Y ahora me imagino como antes. en un balcón, mirando hacia adentro, con una puerta abierta y nadie entra. Y yo espero y espero y espero... así, hasta hacerme viejo y olvidadizo.
La realidad no es triste... ahora me doy cuenta, nosotros la hacemos así. La realidad no es cruel, no es feliz, no es nada, nosotros le ponemos el calificativo. Y es porque queremos. Cada uno pinta como quiere pintar...
Yo... nada.
Nada... nada. Se me quitó mucho hoy. Demasiado.
Y ahora me siento un espectador.
Alfred Pennyworth: Why do we fall, sir? So that we might learn to pick ourselves up.
Ojalá tuviera un alfred que me dijera eso. Pero supongo, que como hoy... no lo creería.
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