Si se pasaran multas por ser despistado o algo inadaptado o algo perdido, probablemente yo estaría en tribunales. O en Dicom. Si el ser un tanto desubicado o nerd fuera crimen, yo estaría con cadena perpetua. O me habrían molido a palos hace rato.
Pasa que tu propia personalidad -eso que te dicen que atrae, que "encanta", que llama la atención por lo misterioso o lo excéntrico- a pesar de ser un punto a favor, como te dicen, es la misma que te hunde. Y en realidad es así. Mucho excentricismo mata. Mucho nerd para la sociedad, mucha sociedad para tan poco nerd.
Hoy me preguntaron de qué servía. De qué realmente me podía vanagloriar o calificarme en una tabla de posiciones como mejor que otro. La respuesta fue ninguna. No hablé. No había nada que decir. En realidad, soy un niño. Una enciclopedia andante de temas y datos totalmente rebuscados y extraños que no le interesan más que a un grupo muy reducido de personas. Francamente, a casi nadie... o a nadie.
Mucha película. O mucho libro que sólo me interesan a mí. Suele pasar. Porque si yo realmente contara qué pasa por mi cabeza en determinado momento, quizás saldría con muchas cosas que serían poco serias. O al contrario: demasiado serias y que nadie comprendería.
Que fome.
De vez en cuando no puedo sentirme cómodo en ningún lado. Siento la manía compulsiva de fingir y pretender que soy algo interesante, algo que merece gastar tiempo, espacio, dinero y quizás, algo de afecto. Probablemente es todo lo opuesto, porque puede que yo, en este momento, sea el tope de lo que pueda ser. Y no soy nada. Creer, imaginar, pensar que mañana puedo ser más de lo que soy, llevando a cuenta y como gran hecho lo que hasta el momento he sido puede ser sólo un lindo y bonito sueño (?).
Recuerdo... recuerdo que hoy venía en la micro y que cerré los ojos y que sonaba Jigsaw Falling into Place. Y que sólo en ese momento me sentí cómodo. A pesar de que todo estaba rodeado, lleno de gente y una señora que vendía unos chocolates. De que sonaba una cumbia en el tipo que tenía sentado a mi lado, pero me sentía cómodo, porque no estaba allí. Y no estaba en ningún lado.
No lo sé, como conclusión, sólo dos cosas se me ocurren:
-lo que yo sea, he sido y seré, probablemente dará lo mismo. No estoy muy diseñado para vivir en grupos.
-<esta conclusión da lo mismo>
Igual... mientras más conozco a la gente, más me gustan los animales. Y pensándolo bien, no me gustan tanto como debieran tampoco.
Ni modo.
Pasa que tu propia personalidad -eso que te dicen que atrae, que "encanta", que llama la atención por lo misterioso o lo excéntrico- a pesar de ser un punto a favor, como te dicen, es la misma que te hunde. Y en realidad es así. Mucho excentricismo mata. Mucho nerd para la sociedad, mucha sociedad para tan poco nerd.
Hoy me preguntaron de qué servía. De qué realmente me podía vanagloriar o calificarme en una tabla de posiciones como mejor que otro. La respuesta fue ninguna. No hablé. No había nada que decir. En realidad, soy un niño. Una enciclopedia andante de temas y datos totalmente rebuscados y extraños que no le interesan más que a un grupo muy reducido de personas. Francamente, a casi nadie... o a nadie.
Mucha película. O mucho libro que sólo me interesan a mí. Suele pasar. Porque si yo realmente contara qué pasa por mi cabeza en determinado momento, quizás saldría con muchas cosas que serían poco serias. O al contrario: demasiado serias y que nadie comprendería.
Que fome.
De vez en cuando no puedo sentirme cómodo en ningún lado. Siento la manía compulsiva de fingir y pretender que soy algo interesante, algo que merece gastar tiempo, espacio, dinero y quizás, algo de afecto. Probablemente es todo lo opuesto, porque puede que yo, en este momento, sea el tope de lo que pueda ser. Y no soy nada. Creer, imaginar, pensar que mañana puedo ser más de lo que soy, llevando a cuenta y como gran hecho lo que hasta el momento he sido puede ser sólo un lindo y bonito sueño (?).
Recuerdo... recuerdo que hoy venía en la micro y que cerré los ojos y que sonaba Jigsaw Falling into Place. Y que sólo en ese momento me sentí cómodo. A pesar de que todo estaba rodeado, lleno de gente y una señora que vendía unos chocolates. De que sonaba una cumbia en el tipo que tenía sentado a mi lado, pero me sentía cómodo, porque no estaba allí. Y no estaba en ningún lado.
No lo sé, como conclusión, sólo dos cosas se me ocurren:
-lo que yo sea, he sido y seré, probablemente dará lo mismo. No estoy muy diseñado para vivir en grupos.
-<esta conclusión da lo mismo>
Igual... mientras más conozco a la gente, más me gustan los animales. Y pensándolo bien, no me gustan tanto como debieran tampoco.
Ni modo.
such a misfit boy, walking in the street, wondering if there's something wrong with himself
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