viernes, 10 de marzo de 2017

Serie.

Siempre va a ser curioso cómo la vida da vueltas. A veces uno piensa que sólo en las películas existen los plot twist. He sentido una vorágine poco fácil de explicar esta semana. Creo, a ratos, que he vivido demasiadas emociones por segundo. 5 emociones por segundo.

Es complicado hilar lo que quiero decir. Tampoco sé qué quiero decir. Lo único que sé, es que estaba en un momento luego de caminar un rato donde sentía que habían letras dentro mío que querían salir.

He visitado un par de veces la habitación 505. La mayor parte del tiempo, es la habitación que más he esperado visitar estos últimos días. Me gusta ir ahí, porque por fin siento que en el rodaje de la película, se cambió la dirección y, por ende, el guión se está contando de otra forma.

Hoy he estado pensando sin compromiso, sólo dejando el hecho de fluir los pensamientos típicos de una cabeza inquieta, curiosa y algo creativa. He estado viendo el hoy, mientras estaba en la ventana dejando que la brisa me golpeara suavemente la nariz. He pensado muchas cosas. Demasiado.
Y si soy sincero, a veces me aterra pensar que mis pensamientos son verídicos. O sea, que es poco probable que estén distantes de la realidad. Pero también estoy intentando hacerle comprende a Felipe, a ese que está a mi lado pero que no siempre pesco, que todo lo que está sintiendo es verídico. Que tanto sus sentimientos como sus pensamientos están a la deriva, pero no por eso debería estar asustado.
He proyectado muchas cosas. ¿Te ha pasado que estás viendo una serie y que se está emitiendo y no puedes ver qué va a pasar en los capítulos siguientes, pero empiezas a proyectar la trama y empiezas a tratar de cachar qué va a pasar? Es algo así. En esta serie, que está en emisión, aún están escribiendo el guión. Ni siquiera los guionistas tienen claro cómo quieren seguir la serie, pero constantemente están escribiendo y debatiendo qué sería lo mejor para la serie. Yo, como actor, no lo sé hasta que me va llegando el guión en tiempo real. No tengo tiempo de verlo antes y leer el capítulo entero para prepararme para actuar, sólo tengo que reaccionar apenas los otros actores hacen sus partes.
Aún así, he estado tratando de pensar qué sigue en el guión. Se fueron al chancho los guionistas este último tiempo, eso sí. Sobretodo en los últimos capítulos.

Las conclusiones que saqué de mi dada de vuelta por el futuro de la trama está básicamente en un certero y conciso: no tengo claro qué pasará. Claro, he pensado algunas tramas, algunas me gustarían, otras no, otras no sabría qué hacer. Pero en cualquier da esos casos, sólo puedo pensar que tengo que estar abierto a todo lo que sea probable e improbable. Que hoy, creo que siento menos control en pensar probabilidades. Y eso está bien. Voy a estar abierto a lo que pueda ocurrir, porque así como en los últimos capítulos ocurrieron cosas que nunca pensé, en los próximos pueden ocurrir cosas que nunca en mi vida pienso podría imaginar.

Y eso está bien.

La verdad, en este momento, lo único que estoy dejando que llene por dentro a Felipe de la trama, es que el viento está fresco. Y que hay mucho sol.
Y que, al menos, no estoy solo.