Do you believe in destiny?
El aire está frío. Pero soportable.
El paso del día ha dejado sólo huellas de humo de los Lucky Strike, que compré, en mis pulmones.
Ver esta ciudad vacía es un recuerdo que me parecía lejano.
Caminar con complicidad sobre el asfalto frío y algo mojado por un leve chispeo. El vapor se escapa de las calles y asciende borrando lo que viene más adelante.
Ando con algo de mareo en el cuerpo. No estoy solo, como siempre.
Pero igual me puedo aislar y armar un paréntesis que se marca fuera de mí como un silencio.
Ya pasó todo. Ahora está todo más tranquilo. Y debería estar en la cama.
Salir a caminar un rato fue una cuestión sin pensar. Las 6 de la mañana me abrigan (irónicamente) con su vacío.
El sol aún está tímido, y yo tengo mi cuerpo vagando por Quillota, mientras mi mente probablemente está más cerca de mi casa. Pensando, fumando.
Me encanta ver a la gente dormir. Parecen niños. Se ven más indefensos de lo que pueden llegar a ser despiertos. Corrijo: me encanta ver a la gente que quiero dormir.
Ver, sin molestar, que quede como una anécdota para mí. Creo que sólo alguna vez se lo conté a alguien después de haber visto su sueño.
Ahora es público, supongo. Da igual.
-Despierta, me voy.
-¿Pasó el mareo?
-Sí, ¿y el de vo?
-Algo.
Tengo la boca seca. Y estoy agotado.
Igual prefiero este agotamiento que el de ayer. Me siento más liviano, supongo.
Aunque ahora sé muy bien que debo retomar todo lo que aparté por un rato.
-Una coca, porfa.
-Me queda una helada no más.
-Me salvé.
El tipo de la micro me cobra $600. Y la micro está vacía, salvo por una tipa que trata disimuladamente de sacarse un moco.
Me siento como en la sexta fila y prendo el iPod.
Tomo de la coca y siento como mi garganta se congela y se deshace un nudo que tenía desde hace unas horas.
¿Que más habrá pasado esta noche?
Miro por la ventana y veo como la carretera se comienza a abrir.
Vuelvo a casa.
Y toda la rutina aflora en conjunto con la realidad.
¿Punto final?
Digamos que suspensivo, mejor.
Human-centered
Hace 3 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario