Porque a veces la vida nos trata a regaña-dientes. Porque a veces son los pequeños diálogos los que arman una historia y sus nexos y sus puntos más importantes. Porque a veces son las caídas y los vuelcos del sistema lo que al final termina convirtiendo toda la gama de matices en una sola verdad. Porque es a veces lo que se piensa y no se hace, lo que se dice en silencio, los mensajes escritos en papel que nunca salen del bolso, las intenciones contadas y las promesas perdidas lo que refuerzan las ganas de seguir o de tirarse al pasto y olvidar. O son las partidas, los cambios de las personas que conocíamos que se transforman en un completo extraño; o los reencuentros, los abrazos bajo la lluvia, el quedarse sentado en una escalera tratando de superar el fracaso lo que atenúa la caída cuando se derrumba todo. O lo que refuerza los cimientos de las cosas que se construyen entre dos o más personas.
Human-centered
Hace 3 años
1 comentario:
Súper duper hermano!
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