4:20am.

En la tele, "Zzz..." de VH1 pasa videos ultra viejos. Todos me gustan.
Tengo entre sueño y entre que me rehuso a dormir. A esta altura de la noche ya voy optando por la segunda. Trabajos de madrugada, culpa de flojear en las tardes. Bueh, filo, ya está hecho.
El último cigarro y me duermo.

El día fue una especie de película mala: eterna, fome, floja, con ganas de que termine lo más luego posible para ver lo siguiente. NEXT! Era como si fuera la película-mala-de-rigor en todo ciclo de cine. Si fuera así, digamos que todas las películas que corresponden a la semana pasada si fueron de película. No sé si se alinearon los planetas, si hice un pacto con el diablo sin saber o si me gané el Kino de la vida, pero fue una semana vertiginosamente buena. Demasiado buena. Qué semana.
Supongo que después de tanto fracaso, llegó la hora de pasarla bien. Yo cacho que a todos nos toca. Espero (no por mí, si no a los que aun no les toca).

No sé, creo que me repetiría todas las películas de nuevo. Varias veces. Me atornillaría en la butaca para las funciones de mañana, tarde y noche. ¿Cabritas? No, mejor coca-cola y puchos, gracias.




Me gusta esto. Me gusta esto de contar todo a medias. De que sólo entiendan quienes se craneen mucho o quien sepa. Y generalmente nadie sabe. Nada de nada. Sólo tienen que imaginar. Y yo feliz porque entre que conté y no, entre que dejé algo entrevisto, pero no se vió nada, todo lo llenó la imaginación. Es como medio egoísta, demás. Parte del juego, soy así, medio egoísta, para algunas cosas. Sobretodo si me importan mucho. Soy un poco paranoico, lo siento.




Como decía... volvería a ver el ciclo de nuevo. Nada me lo impide, creo. Sólo el tiempo. Acomodar un par de cosas, un par de horarios, hacer espacio entre todo lo que no me interesa; no me interesa pero me sirve; me interesa pero no tengo tiempo y lo que me interesa y quiero tiempo. También es parte del juego, yo cacho. Todavía no he leído bien el manual que venía conmigo cuando nací. Funciono a base de error-y-acierto. Si leyera el manual, perdería la gracia. Sería más metódico, menos espontáneo (¿¿menos?? ), mucho más predecible (¿¿¿más???), más fome (¿¿¿¿más????). Por y ahora (y por tiempo indefinido, digamos, siempre) prefiero ser como soy. Lo usual de metódico, quizás más espontáneo, menos predecible, lo usual de fome. No me caigo tan mal así. Un par de ajustillos, demás, pero siempre en el mismo margen. Totalmente errático, pero lo suficientemente feliz.

Una segunda piel, para recorrer (8). Sonó en la tele, no me echen la culpa. Coincidencia. A ver, ya, ok, la cuento toda: resulta que...


Ups. Se me acabó el pucho. "El último cigarro y me duermo".
Buenas noches.