martes, 24 de febrero de 2009

Butacas.


Lo siento. Sé que dije que me iría temprano a la cama. Lo intenté, lo juro, pero al final me la ganaron los dedos, la comezón en las yemas por teclear algo.

Hace poco caí en la cuenta de que la realidad es sólo un buen pedazo de ficción. ¿Recuerdas los miedos que te conté? Seguro son por lo mismo, seguro sólo son producto de ser un pésimo lector.
Si estoy leyendo, debería tragarme el cuento, no al revés.
Pero no, no estoy leyendo, igual. Estoy escribiendo, supongo. Soy un escritor, la mitad de escritor de una revista, un libro, o quizás una saga.
Es ahora cuando me dan ganas de hacer rodar el lápiz por las hojas que esperan llenarse para que sigas escribiendo tú. Para leer dos veces lo mismo, con otra letra, otro tono, otra voz.

Puedo imaginarte, escribiendo. Marcando cada letra. Puedo imaginarte con tus ocurrencias locas, que a veces superan las mías. Con tus miedos que dices que sabes, dándole forma a tu vida, a tu propio futuro, a tus ganas de olvidarte que todo puede ser un error o un obstáculo para hacer todo más difícil. Te veo aceptando tu "salida del closet" a sentirte bien. Mientras descansas profunda e inexplicablemente activa sobre una cama que no te pertenece. Con una cara de enorme paz. Soñando en las cosas que quisieras hacer mañana.
Soñando con las utopías de tu cabeza.

Puedo sentir, incluso, las vibras extrañas que surgen casi emuladas virtualmente a través de la pantalla. Tratando de asemejar a las mismas que son perceptibles cuando es sólo el aire lo que me separa en distancia. Se me escapó una risa. La atrapaste y no supiste más que devolverla.
Pareciera sacado de un cuento, de la tele o hasta de alguna de esas estupideces que salen en las revistas para minas. Lo digo, por lo distante que se vió, por lo imposible que resultaba pensarlo hecho en la vida cotidiana, y lo acabas de hacer.
Y mi respuesta lógica es sólo que se me escape otra más.
Te veo dejándote llevar por tus impulsos, probablemente bloqueada y sin siquiera pensar mucho la situación. "¡ups!" y te sonrojas. Está bien, estaba bien.
"Ok".
"Ok".
Te veo temerosa, hundida dentro de tus recuerdos más profundos. Te veo con unos ojos que no tienen del todo claro que deben ver y no cerrarse. Te veo y mi cabeza comienza a hilar palabras para decir y se pierden en el transcurso a la boca. O se amontonaron al salir, o se perdieron en el camino. Te veo así y me siento un estúpido, porque no sé la forma correcta de decir lo que quiero decir. Bueno, como tú dices -citándote-: "lo sabes".
Ok.
¿Lo sabes?
Trato de acercarme y hablar, pero olvidando que tengo voz, olvidando que es mi boca la que se usa para hablar.
Te toco y te pienso echada sobre las butacas de un cine completamente vacío. Con cada butaca esperándote y tú sentándote en el medio. Estirando las piernas por sobre la línea de al frente, acomodándote a ver la película más grandiosa para ti. ¿Cual de todas? La que quieras esta vez.

Espero y salgo a fumar por un momento. Y vuelvo y te encuentro con la pluma en tus manos y hojas arrancadas en los bordes. Arrugadas, con manchones de tinta esparcida entre las líneas de imprenta. Pero no estás frustrada. Sólo me miras y me sonríes y me dices "nerd".
Sí, sí lo soy.
Me siento, y uso el respaldo de la silla como soporte para mis brazos. Me quedo frente a ti, como un niño mirando la vitrina donde se encuentra la bicicleta que espera para navidad. Tratando de hacerme el interesante. El diferente, el aun más diferente que cualquier otro diferente. Tratando de ser distinto, único, una antítesis de lo tradicional. Algo menos cliché. Anormal. Yo...
Y no sé cuanto es lo que realmente soy...

El adjetivo de nerd me sienta bastante bien.
Sí, sí. Sé que entiendes, y en esta ocasión, más evidente no puedo ser. Un 90%, ¿ah?
Ok. Supongo que está bien.
¿Y que hace esta? ¿Suma? ¿Es ahora un 91%?
Te ríes.
Te ríes, y mientras tu risa se apaga dejándo sólo la sonrisa y tus dientes blancos a la vista, comienzas a hablar de la película que quieres ver.
Y de las que piensas esperar.
Mientras yo, no sé por qué, hago un resumen del guión que se está escribiendo a cada rato.
¿Y qué te parece?
¿Cuantas estrellas le das?

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